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El primer censo de la población penitenciaria realizado por la Defensoría del Pueblo señala que de cada 10 mil panameños y panameñas 140 están afectados por la realidad penitenciaria del país, y se desprende que la gran mayoría no tiene una preparación académica.
Ricardo Vargas, Defensor Encargado, quien presentó el informe en Colón, sostuvo que este censo debe motivar a las autoridades nacionales para que formulen políticas públicas que busquen la atención a los reclusos.
El funcionario destacó que Panamá tiene una de las tasas de privados de libertad más alta de Latinoamérica y de sobrepoblación, "lo que significa que la situación es alarmante y debe ser tema de preocupación por que las causas con múltiples".
El informe revela que la población joven entre hombres y mujeres son los que están privados de libertad, por que el 30.6% de los internos están en la edad para cursar estudios superiores y el 53.4% tiene menos de 30 años. |
