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EDITORIAL
Recorte de gastos
La contención del gasto público adoptada por el Gabinete revela que las finanzas públicas no refleja lo que esperaban los economistas del gobierno. Hubo la necesidad de recortar gastos por el orden de 100 millones de dólares.
La suma representa el 1.8 por ciento del presupuesto vigente. De salida se congelaron las vacantes, situación que de todas maneras no genera mayor preocupación tomando en cuenta la abultada burocracia panameña.
Sin embargo, existe la preocupación en el sector empresarial de que la medida pueda demorar más los pagos a los proveedores. Aunque el Ministerio de Economía ha negado esa posibilidad, la realidad es que sin contención había cierta demora.
Aún así, la medida del gobierno es saludable y obedece más que todo a la legislación que controla el déficit fiscal. Con un presupuesto de caja como el adoptado para el año 2003, sólo se puede gastar lo que se tiene.
Lo que espera el panameño común es que esos recortes no afecten programas prioritarios como salud, educación y reparación de calles.
Este recorte de 100 millones de dólares refleja o qué los ingresos no fueron lo suficientemente altos a lo esperado o que en algún momento las instituciones se excedieron en gastos.
También hay que tomar en cuenta que dos renglones asumen más del 40% del presupuesto de la nación: la CSS y el pago de la deuda pública. Con el déficit que enfrenta la institución de seguridad social en tres de sus cuatro programas, es lógico que esa situación ha tenido que influir.
En resumen, no hay para más. Lo único que nos queda es amarrarnos el cinturón, para esperar mejores días. Ojalá que estos lleguen pronto, porque los panameños ya no aguantan.
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PUNTO CRITICO |
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