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Red Hot Chili Peppers  |
Luces multicolores, fuegos artificiales, un sonido increíble y música ininterrumpida es lo que presenciaron los más de 8 mil seguidores que se dieron cita en el megaconcierto de Red Hot Chili Peppers, que se efectuó en el Panamá Canal Village, en la Calzada de Amador.
Las palmeras y las esculturas doradas, de este centro dieron la bienvenida a los seguidores del grupo conformado por Chad Smith, Batería; John Frusciante, guitarra; Anthony Kiedis, vocalista y Michael Balzary, bajo.
La noche empezó con las alegres notas del grupo nacional Los 33, quienes visiblemente emocionados, por abrir la presentación de esta famosa agrupación, dejaron su alma en ese escenario, mostrando sus dotes de buenos músicos en cada uno de sus solos.
ESPECTACULAR PRESENTACION
El público enardecía y en medio de gritos de emoción hizo su entrada Red Hot Chili Peppers. Las luces iban de tonos tenues, hasta las tonalidades más claras. Las pantallas en forma de globos que de lejos parecían que rotaban, permitían ver tomas de la banda, del público y de algunos de sus vídeos.
La primera canción, By the Way levantó como una corriente de electricidad a los presentes, quienes izaban sus barritas de neón en un vaivén que parecía un enjambre de luciérnagas.
Seguidamente Michael Balzary, saludó a los panameños en nuestro idioma natal.
Después de eso, fue una lluvia de canciones, entre ellas Scar Tissue, Around the world, Hello, Suck my kiss, Soul to squeeze, Under the bridge y Californication, su tema más popular.
Entre canción y canción el baterista, Chad Smith lanzó bolillos y platillos voladores. Por su parte el cantante Anthony Kiedis hizo graciosos comentarios en inglés y bailaba de un lado al otro, en un ritmo que parecía como que estuviera llamando a la lluvia en una danza india.
El guitarrista en sus solos arrancaba aplausos y gritos ya que se acercaba en las esquinas de la tarima, al vibrante público.
Pero de todos los integrantes el que más interactuó fue el bajista Michael Balzary, quien dijo en una de sus intervenciones que Panamá es uno de los países más lindos que ha conocido.
Después de dos horas de rock, se retiraron del escenario dando gracias, pero el público no estaba conforme, ya que querían Give it away.
De inmediato retornaron y se unieron a la “ponchera” para concluir con el aclamado tema, en medio de estruendosos fuegos artificiales que iluminaron toda la zona.
Cabe destacar la excelente seguridad que hubo en el lugar, por lo que se vieron pocos incidentes.
Por todo lo antes expuesto muchos esperan el concierto de Enrique Iglesias y de Juanes, ya que esto sirvió como termómetro para asegurar que los panameños son un excelente público que sabe disfrutar con orden un espectáculo. |