El enigma y la fascinación generado por la pintora mexicana Frida Kahlo tiene ahora su reflejo en la gran pantalla gracias a la obsesión de una compatriota, Salma Hayek, por dar a conocer su historia.
"Creo que las dos estamos unidas por un profundo amor por México", declaró la actriz en un intento de explicar su profundo deseo de dar a conocer en el cine la vida de la mayor pintora de su país. Se trata de un personaje popular y fascinante, ensalzado por la elite cultural desde hace 60 años, la mujer que ha servido de inspiración al mundo de la moda, una de las figuras que más ha revolucionado el mundo del feminismo y cuyas cejas, casi unidas en una sola línea, son un recuerdo imborrable.
Sin embargo, pese a que su rostro está en sellos de correos o tarjetas de teléfono y sus cuadros están entre los más valorados de los artistas latinoamericanos, la vida de Frida Kahlo ha sido un proyecto huidizo a las cámaras.
No le habían faltado novios al proyecto, hace años en las manos del director Luis Valdez con Laura San Giacomo como protagonista, hasta que las quejas por el hecho de que el papel fuera interpretado por una estadounidense detuvieron la producción. Madonna y Jennifer López también estuvieron relacionadas con otras intentos de acercar la obra de esta pintora a la audiencia, pero en última instancia será la perseverancia de Hayek la que el próximo 25 de octubre quedará reflejada en la pantalla.
"Lo que he aprendido de esta saga es que hay que tener paciencia, ser humilde y que cuando crees en algo por las razones adecuadas tienes que tirarte de cabeza sin preocuparte por el resultado final", detalla la actriz. |