Lunes 5 de oct. de 1998

 








 

 


EDITORIAL
Desempleo y acaparamiento

Ningún gobierno --ni el anterior ni el de ahora-- ha hecho realmente esfuerzos para acabar con el desempleo. Con el argumento de que el gobierno no es una agencia de empleos, el Organo Ejecutivo minimiza los esfuerzos para paliar la falta de trabajo que existe en Panamá.

Es un secreto en alta voz que personeros del gobierno de antes y el que está ahora han hecho un negociado con los cupos de los taxis y de los buses. Se hicieron denuncias que los vendían hasta en cinco mil balboas, pero nunca ha habido sanción contra los acaparadores de dichos cupos.

Si el Ministerio de Gobierno y Justicia es el encargado de otorgar esos cupos, ellos tienen que saber quién los desvía. Flaco favor le han hecho a una popular cantante de música típica que la acusen de acaparamiento de tales certificados cuando eso contribuye a arruinar su carrera artística.

Muchos de los choferes llamados "palancas" tienen años de estar mendigando tales cupos que al final van a parar a manos de los favoritos del régimen.

En tiempos de Omar Torrijos, la primera privatización que se dio fue en el transporte colectivo. El resultado es que hay propietarios con cinco y más buses, no prestan servicio nocturno y en los fines de semana los destinan a paseos y dejan la ciudad sin transporte colectivo. Y esto que no estamos señalando las cuentas leoninas que tienen que pagar choferes sustitutos ni una gran cantidad de extranjeros, como indostanes, que son propietarios y conductores de taxi. Pero el gobierno se hace de la vista gorda.

El problema de los acaparamientos se repite en las libretas de lotería, que otorga la Lotería Nacional de Beneficencia, y en las frecuencias de radioemisoras.

Es sabido que hay personas que tienen un número plural de esas libretas y lucran porque las alquilan, quitándole esa oportunidad a otros ciudadanos. Asimismo, existen personas que subarriendan viviendas, explotando a los que carecen de techo. Pero el MIVI parece no darse cuenta de este asunto.

El otorgamiento alegre de frecuencias de radio va a hacer crisis. Hay dueños de emisoras que tienen más de dos frecuencias, pero el Estado nada dice al respecto. Nadie se explica, desde la época de la dictadura, cómo han conseguido esas concesiones, pero se está dando y ninguna autoridad le pone freno a esta anomalía. Por eso es que mientras no se le ponga fin a los acaparamientos, a todas luces ilegales, seguirá galopante el desempleo. No hay que ser un genio ni un estratega del desarrollo nacional para darse cuenta de ello. Pero es el propio gobierno el que tiene que dar el primer paso para detener tanto abuso.

 

 

 

 


 

AYER GRAFICO
El conjunto "Estrellas Panameñas" actuando en la Radio Teatro Estrella de Panamá en 1946.


CREO SER UN BUEN CIUDADANO
Sin embargo, pienso que mi auto es un juguete.


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