FAMILIA
El abuso infantil: un drama en aumento
Alfonso Valenzuela
Y quizá uno de los
peores efectos que sufren los niños que son abusados es que es muy
probable que ellos también abusen a sus hijos, perpetuando así
generaciones este terrible problema.
Todos los elementos anteriores son posibles indicadores son posibles
indicadores de que hay abuso infantil, pero no necesariamente son prueba
de que hay abuso; estos síntomas pueden tener otra causa. Deberían
servir como señas para investigar más a fondo la situación.
EN BUSCA DE SOLUCIONES
Los efectos del abuso infantil son devastadores. El daño que se
lehace a una criatura al abusarla es casi irreparable. Las palabras de Jesús
conbran mucha penitencia cuando dice: "Y cualquiera que reciba en mi
nombre a un niño como este, a mí me recibe. Y cualquiera que
haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí,
mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno,
y que se lo hundiese en lo profundo del mar". Es deber de toda persona,
de todo ser humano, el cuidar de los niños.
Es un deber moral el poner un alto al abuso infantil. Las siguientes
recomendaciones pueden ser de gran ayuda:
1. Los padres deben vigilar muy de cerca de sus hijos. Deben estar atentos
a las conversaciones y temores de los niños. Debiera investigarse
cuando el niño se resiste a ir a ciertos lugares o con ciertas personas,
o cuando se queja de algún dolor o disconformidad con algo. Los padres
pueden hablar de sus problemas con ellos. Es importante mantener siempre
abiertas las líneas de comunicación.
2. Se deben informar casos de negligencia, abuso físico, o abuso
sexual de menores a la autoridades más cercanas. Se trata de un crimen
contra un menor indefenso y lo menos que se puede hacer es llamar a la policía
para venga a ayudar.
3. No cabe duda que la situación se complica cuando el abuso proviene
de familiares cercanos, especialmente de los padres. Siendo que este es
el tipo de abuso más común y el que se lleva a cabo sin detectar
por varios años debido a la privacidad que brinda el hogar (imaginemos
la intolerable tortura de los niños que tienen que vivir en la misma
casa con el abusador), alguien de la familia debe tomar la iniciativa de
ayudar al niño que está siendo abusado.Mientras más
ráido se haga, mucho mejor.
Aunque hay algunos padres, familiares o guardianes que abusan a los niños
debido a ciertos problemas mentales o emocionales, una gran mayoría
lo hace por ignorancia o para desahogar su enojo. Los que tienen problemas
mentales deben buscar ayuda profesional (consejería o psicoterapia).
Los que lo hacen por ignorancia, deben aprender que es un crimen abusar
de los niños, que no se les puede golpear como si fueran animales
(aunque hay algunos que cuidan más delos animales que de los niños),
dejándoles marcas, moretones y hasta cuasándoles fracturas.
Y los que lo hacen porque están llenos de ira deben aprender a controlar
su enojo, ya que al descargarlo contra un niño están cometiendo
un terrible error.
Casi todas las oficinas médicas o clínicas de salud tiene
información acerca de centros de prevención contra el abuso
infantil. El drama del abuso infantil tiene que ser detenido y mucho de
ello puede lograrse en el mismo hogar. Como dijo el ex presidente Ronald
Reagan: "No hay prueba más fundamental para una sociedad que
la forma en que trata a sus niños.
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