Unas doscientas personas resultaron con heridas de consideración, ayer, tres de ellas graves, por la fuerte tormenta caída en la turística ciudad española de Palma de Mallorca, que ha causado muchos daños materiales.
Siete trabajadores resultaron heridos por el desprendimiento del techo del almacén donde se encontraban en un polígono industrial.
Además del colapso del tráfico, con importantes retenciones, el aeropuerto de la ciudad tuvo que ser cerrado durante media hora, aunque ya había recuperado la normalidad.
Diversas secciones de dos hospitales, Son Dureta y San Juan de Dios se inundaron, por lo que algunos pacientes fueron evacuados y una enfermera resultó herida leve por la caída de parte de un techo.