El presidente surcoreano, Roh Moo-hyun, y el líder norcoreano, Kim Jong-il, pusieron ayer fin a su esperada cumbre de Pyongyang con una Declaración de Paz de ocho puntos a favor de la desnuclearización de la península, una mayor cooperación económica y un tratado de paz que supondrá el fin de la "Guerra Fría".
Ese tratado de paz deberá ser negociado con la participación de tres o cuatro países más.