EDITORIAL
Visita de Bill Clinton
La presencia del presidente Bill Clinton en la ceremonia protocolar para celebrar la reversión del Canal Interoceánico a Panamá, daría un buen inicio a las nuevas relaciones panameños-estadounidenses. El Canal y la presencia de las bases del Comando Sur han sido desde principios de siglo fuentes de discrepancias entre el coloso del Norte y el Istmo. Ahora los actos fijados para el 14 de diciembre ofrecen una excelente oportunidad a Clinton, para sustentar las promesas norteamericanas de establecer una adecuada relación con Panamá, basada en el respeto mutuo y la cooperación. Franklin Delano Roosevelt, James Carter y George Bush, figuran entre los presidentes estadounidenses que han visitado Panamá. Washington no guarda buenos recuerdos del recibimiento que un sector de los panameños le dispensó al antecesor de Clinton, cuando apenas se pudo presentar en junio de 1992 en la Plaza Porras, y tuvo que ser retirado a toda prisa. En aquella ocasión la situación era diferente. George Bush llegaba a Panamá cuando todavía estaban frescas las heridas de la invasión que derrocó a la dictadura militar. Ahora el escenario es diferente, la visita de Clinton daría un adecuado cierre a los Tratados Torrijos-Carter y demostraría que Estados Unidos no siente molestias en retirar sus tropas de Panamá y en revertir el Canal, para que los panameños pueden disfrutar de las riquezas que éste genere. El Departamento de Estado debe alejar los temores y recomendar a Clinton su presencia al acto histórico que se programa para el 14 de diciembre, que serviría como una ocasión propicia para impulsar el nuevo modelo de relaciones con Panamá, que supere las agresiones que se remontan a 1856 con el Incidente de la Tajada de Sandía, a los sucesos del 9 de enero de 1964 y a la invasión de 1989.
PUNTO CRITICO |
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