Doña Enicelda nunca dejó de ser complaciente con su hijo Davis. Una vez que terminaba cada temporada, ella siempre lo esperaba en su casa con los brazos abiertos, con besos a montones y por supuesto, con un exquisito plato de sopa de gallina.
Anoche no fue la diferencia. Davis Romero, el último panameño en ascender a las Grandes Ligas fue recibido en su hogar ubicado en el Cristo de Aguadulce por una multitud de personas y por supuesto, con una cena cuyo plato fuerte era el ya conocido sancocho.
"A él lo que mas le gusta es comer su sancocho y su tortilla. Por eso le he preparado un poco para que lo disfrute hoy, pues el se merece eso y mucho más", señaló la madre del pelotero embargada por la emoción. Aquel plato que el lanzador disfrutó tuvo un sabor único. El caldo y la sazón en esta ocasión le daban un toque diferente, pues estaban cargados con mucho más amor.
ENTRE BESOS Y ABRAZOS
La señora Enicelda también relató lo que sintió en horas de la mañana cuando recibió a su hijo en el Aeropuerto Internacional de Tocumen.
Según dijo, fue un momento que nunca olvidará. "Para mi besar un Grandes Ligas fue algo emocionante... estaba besando a un Grandes Ligas, a un pedacito de mi vida", recordó la madre, mientras pequeñas lágrimas de alegría salían de su rostro.
Romero llegó a ciudad de Panamá tras haber jugado con los Azulejos de Toronto en las ligas mayores. Fue uno de los tres peloteros que debutaron por Panamá en las Grandes Ligas. Carlos Ruiz y Manuel Corpas fueron los otros.
El coclesano se dirigió a su provincia, tras algunas compras en la ciudad capital. El bus en el cual viajaba lo dejó en Nata, a eso de las 5: 22 de la tarde y de allí fue en caravana hasta el Cristo de Aguadulce.
A las 6: 55 llegó a su natal en el Cristo Negro y una gran cantidad de amigos y familiares le recibieron con una murga. El "Caballo" Carlos Lee que legó ayer a Panamá, fue quien pagó la murga con la cual recibieron a Romero.
Romero tuvo marca de 1-0 en la temporada con 3.86 efectividad de carreras limpias en 16.1 entradas trabajadas. Romero tuvo una noche de gloria en la temporada, al ganarle a los Yankees de Nueva York.