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EDITORIAL
Octubre: Mes histórico y de definiciones
El mes de octubre ha sido significativo en el calendario de la nacionalidad panameña por los grandes sucesos que han acaecido en este período de derrocamientos de presidentes, la derogatoria de la Reforma Educativa y otros sucesos más que han incidido en el acontecer nacional.
La ciudadanía sin embargo, tiende a olvidar muchos de estos acontecimientos que dejaron hondas huellas por las dimensiones de los actos políticos que se llevaron a cabo.
El 9 de octubre de 1941 ocurrió el primer derrocamiento del doctor Arnulfo Arias y el 11 de octubre de 1968 fue depuesto por tercera vez el mismo mandatario; esta vez, por un golpe militar que duró 21 años. Asimismo el 9 de octubre de 1979 el gobierno del presidente Aristides Royo derogó la Reforma Educativa, tras un masivo movimiento de protesta al que le enarbolaron también la bandera anticomunista. La historia, sin embargo, registra con muy pocos detalles las causas y efectos de estas asonadas castrenses y movimientos antigubernamentales, ya que nuestros historiadores por temor a herir susceptibilidades o a enfrentase al juicio de la historia, ocultan gran parte de lo sucedido en ese período.
Proponemos un gran congreso de historiadores para que se diga la verdad auténtica y se enfoquen los verdaderos motivos por lo que desembocaron a las crisis políticas a las que hacemos referencias. El 3 de octubre de 1989 se produjo la matanza de Albrook en la que fueron fusilados a sangre fría una gran cantidad de militares disidentes del régimen del dictador Manuel Antonio Noriega. Insólitamente, se les ha otorgado indulto a muchos de los responsables de esta masacre sin precedentes en la historia panameña. Como se podrá observar, octubre es un mes que pesa en el tiempo y la distancia con fechas aciagas como el 3 y el 11 de octubre, cuando se derrocó la constitucionalidad. Pero observamos que hay ahora una corriente que trata de que se olvide el pasado estimulando la amnesia histórica. Este mes, que debe ser de reflexión, también debe ser de fortalecimiento de los principios éticos y de los valores morales. Los textos escolares que circulan en nuestros colegios también deben ser revisados porque dejan al margen una serie de acontecimientos que no pueden ser ignorados ni desconocidos por las nuevas generaciones.
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PUNTO CRITICO |
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