"Te queremos Saladino, te queremos", eran estas las palabras que pronunciaban los niños de diversos colegios ayer, quienes se apostaron en varias vías de la ciudad capital y Colón para vitorear al número uno del mundo.
"Estoy feliz por todo lo que me han dado", señaló el atleta, quien también dijo estar gratificado con los periodistas.
En el Estadio Rommel Fernández, Saladino pidió un aplauso para Florencio Aguilar, entrenador criollo que lo ayudó a hacer la marca para asistir a los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
Cuando Saladino entró en su ciudad natal, a bordo de un pick-up de los bomberos, el pueblo colonense no desmayó en gritar: "¡Viva, Crítica en Línea el mejor del mundo!".