Un navío que transportaba a 463 inmigrantes clandestinos, la mayoría de ellos kurdos, encalló ayer sábado por la tarde en una playa cerca de Catanzaro, en Calabria, en el extremo sur de Italia, señalaron las autoridades locales.
El barco, de una eslora de 35 metros y que podría ser de origen turco según las autoridades italianas, fue forzado a encallar en una playa a causa de una fuga de agua que amenazaba con hacer hundirse a la embarcación antes de que llegara a puerto.
Entre estos inmigrantes clandestinos, 68 son mujeres y 140 niños, según la misma fuente. Seis hombres, sospechosos de ser la tripulación del barco, fueron detenidos y actualmente son interrogados.
Los otros inmigrantes fueron conducidos a centros de acogida de la región. Según los primeros testimonios, cada pasajero pagó 3.000 marcos alemanes (unos 1.300 dólares) para este viaje, que duró nueve días. |