El duelo entre los hermanos Milito, el defensor Gabi y el delantero Diego, presidirá hoy el Barcelona-Zaragoza, el segundo partido consecutivo en el que Ronaldinho volverá a ser baja, después de no haberse recuperado de una contractura en el gemelo.
Lo que tenía que haber sido una semana complicada para Frank Rijkaard, cuyo trabajo fue cuestionado tras los empates cedidos en Santander y en Pamplona, se ha convertido en un 'monotema' Ronaldinho, después de la publicación de las supuestas salidas nocturnas del brasileño y de la repercusión directa en su rendimiento.
Todo ello aderezado con las dos victorias de prestigio logradas consecutivamente ante Olympique de Lyon (3-0) y Sevilla (2-1), en las que Leo Messi tuvo un papel protagonista, hasta el punto de que el Camp Nou se dedicó a corear al argentino y alabar el juego de Andrés Iniesta y se olvidó de Ronaldinho, su dios en el pasado.
El brasileño, desde que llegó a Barcelona en el verano de 2003, ha jugado 131 de los 156 partidos que ha disputado el equipo, en los que ha marcado 63 tantos. Su ausencia más larga de los terrenos de juego se produjo en su primer año, cuando estuvo un mes y medio por una rotura del bíceps femoral.
En las temporadas siguientes, el brasileño se ha perdido dos partidos en cada una de ellas, siempre a causa de problemas musculares. Mientras tanto y sin Ronaldinho, el Barça ha ido creciendo a la sombra de Leo Messi y de Andrés Iniesta.