No era su turno para morir.
Javier Fernández se salvó de perecer aplastado por una mula cuando se dirigía hacia Arraiján.
Fernández conducía un vehículo tipo sedán y quedó acorralado cuando César Quintero, conductor de la mula, se abrió hacia el paño izquierdo.
El carro de Fernández fue colisionado por las llantas traseras del articulado, las cuales quedaron montadas encima del baúl.
El accidente ocurrió en Loma Cová, a las 11:30 de la noche del sábado, lo que originó un tranque vehicular que se extendió por varias horas.
Al lugar llegaron unidades del Tránsito y del Cuerpo de Bomberos, quienes con equipos especiales tuvieron que sacar a Fernández del automóvil.
La mayoría de los curiosos que pasaban por la escena del accidente pensaban que Fernández había muerto, pero para sorpresa de todos sólo resultó con el síndrome del latigazo.
El herido fue conducido en ambulancia a la Policlínica Dr. Blas Gómez, en Arraiján, y está fuera de peligro.
El Tránsito recomienda a los conductores usar el cinturón de seguridad, manejar con precaución, cumplir las normas y señales viales para evitar accidentes y víctimas que lamentar.
Según estadísticas del Tránsito, en lo que va del año 2007, más de 290 personas han fallecido en accidentes de tránsito. Las víctimas por colisiones ocupan el segundo lugar.