Una simple serie de ejercicios físicos puede ser más eficaz que un electrocardiograma para que un doctor identifique a una mujer con riesgo de sufrir enfermedades cardíacas, según un estudio divulgado ayer.
Según el estudio, dos pruebas sobre el estado físico de las mujeres realizadas durante y después de realizar ejercicios demostraron que este método es más confiable para detectar una enfermedad que las pruebas eléctricas sobre la actividad cardíaca.
Pero cuando los investigadores revisaron los datos recabados durante 20 años sobre un grupo de 2,994 mujeres, descubrieron que el estado físico femenino y el tiempo que lleva que el corazón retome su ritmo normal tras hacer ejercicio, revela de mejor modo el riesgo de tener una enfermedad cardíaca que la prueba médica más sofisticada.
Los resultados de la investigación fueron publicados en el diario de la Asociación Médica de Estados Unidos. |