El gobierno por fin se decidió a rescindir el contrato con la empresa PYCSA Panamá para completar la construcción de la autopista Panamá-Colón.
Desde hace 11 años, la compañía en cuestión se ganó la concesión para construir la autopista Panamá-Colón, pero hasta ahora sólo hubo excusas e incumplimientos.
Ahora el gobierno deberá pagarle una indemnización a PYCSA y luego otorgará al consorcio brasileño Odebrecht completar el tramo desde Madden hasta la ciudad de Colón por una cifra cercana a los $160 millones.
Pycsa percibe ingresos mensuales por casi 800 mil dólares y desde hace más de un año está bajo una administración judicial decretada por el Juzgado Séptimo a favor del Patronato del Parque Natural Metropolitano.
Los gobiernos habían mantenido una actitud complaciente con PYCSA. Se le extendieron un sinnúmero de addendas, una de las cuales daba plazo hasta el 2005 para completar la vía Panamá-Colón. El proyecto entero tiene una extensión de 60 kilómetros y hasta ahora sólo se han construido 14.
Completar esa autopista es vital para la economía del país, ya que en apenas 30 minutos se pueden trasladar nacionales, turistas y mercancías del Pacífico al Atlántico. Además favorecería las operaciones de la Zona Libre de Colón, un segmento de ña economía panameña importantísima con mucho peso en la región.
Ya la vieja carretera Transístmica, por la que diariamente transitan miles de usuarios desde Colón hacia Panamá y viceversa, se hace más y más intransitable. Ojalá que la terminación del proyecto a más tardar en el 2009 sea una realidad y no promesas que se guarden en el baúl de las promesas.