Si tu hijo está pasando por el periodo de la adolescencia no tiene que ser un calvario para tí, sobre todo si se siguen las recomendaciones, del psicólogo clínico, José Eloy Hurtado.
CAMBIANDO
Ese niño ahora está pasando por un periodo evolutivo natural en todos los seres humanos conocidos como pubertad. El chico empieza a tener cambios físicos debido al despertar de las hormonas, por el cual comienza con el funcionamiento sexual genital y se desarrolla paralelamente, el vello púbico, la barba, empiezan a crecer los senos y demás.
Pero, al mismo tiempo comienzan los cambios psicológicos en los que el niño se desarrolla gradualmente, hasta convertirse en un hombre o mujer adulta. "La definición más sencillas es el fenómeno de transición entre la niñez y el adulto", señala Hurtado. Mientras son adolescentes no son niños, ni son adultos, cada día que pasa dejan de ser un poco menos niños y un poco más adultos y ésta es una de las épocas más importantes de su desarrollo.
NO ES TU CHICHI
La muchacho o el muchacho comienza la búsqueda de su identidad y se pregunta quién soy, cuál es mi lugar en el mundo, qué sentido tiene todo esto; preguntas que indican que el niño se preocupa un poco por su futuro y que le empieza a preocupar las cosas de adultos.
La clave es saber manejarlo, pues a querer comportarse como niños y, a veces, como adultos. Y, por supuesto, los padres, en especial las madres, se aferran mucho a sus niños y le cuesta un poco ir soltándoles las riendas.
"Hay que tener claro que los hijos son seres que vienen a través de tí para que les des las herramientas necesarias para defenderse y salir del nido. Tú eres el adulto, la voz de la experiencia, el encargado de traerlo a la realidad y que sepa que no es un ser invencible".
MUCHO MAS
Los adolescentes empiezan a pedir derechos. Quieren andar más tarde, salir, usar el carro; entonces los padres se horrorizan porque no saben si están o no están listos. Lo ideal es ir soltándolos de manera muy gradual y, paralelamente, darles deberes. "Sí quieres usar en carro, debes lavarlo, sí quieres dormir más tarde debes ayudar más en casa, sí quieres salir a fiestas debes traer buenas calificaciones y demás".
Es importante que tengas presente que tu hijo vino a través tuyo y tu papel es darle las herramientas para que él sea libre, pues al protegerlo demasiado comentes un error, ya que tú no estarás ahí para toda la vida. Así dejas pasar este periodo, donde es relativamante seguro soltarle un poco las riendas para ir desarrollando su capacidad él solo; Él crecerá esperando que siempre haya alguien cuidándolo, entonces es cuando muchos desarrollan dependencias.
Dedica tiempo a escuchar los puntos de vista de tu hijo, aunque sean diferentes a los tuyos y contrástalo con lo que piensas, para que él tenga otras opiniones. "Pero algo como esto requiere paciencia y no todos los papás están dispuestos a hacerlo, porque es más fácil seguir tratándolo como niños, "eso no se hace y punto" .
Es importante establecer una comunicación abierta con el niño y mantenerla. No esperes hasta la adolescencia para empezar a entablar una buena comunicación, que no es más que saber escuchar sin asustarse o emitir juicios apresurados, dándole espacios para que hablen.
Porque, si cada vez que tu hijo te dice algo sales a juzgarlo, él lo va a pensar dos veces antes de decirte las cosas la próxima vez, "es preferible tragar en seco cuando te dicen algunas cosas. Escucha y analiza lo que hay detrás de eso, porque por lo general sólo está en busca de más información y de tu punto de vista", señala el especialista.
MAL MANEJO
Cuando te conviertes en el enemigo y perseguidor de tu hijo, en vez de ser una persona con la cual él pueda hablar sin temor, va a buscar otra persona para que llene ese lugar. Por lo general es alguien de la calle o sus amigos, quienes, igualmente necesitan ayuda.
Entre más importancia le de a la compañía de sus "amigos" es más susceptible a la presión, ya que simplemente es el deseo de formar parte del grupo, pues, para no sentirte excluidos tienen que hacer cosas indebidas. Pero, si la comunicación con sus padre es buena, no va ha ser tan vital formar parte de ese grupo.
Cuando los consejos son entre adolescentes, por no tener una confianza con los padres, finalmente, se prueban las cosas nuevas por impulsividad: sexo sin estar preparado emocionalmente o sin saber como cuidarse, embarazos no deseados y adición a las drogas.