La ballena de 53 pies de largo y varias toneladas de peso, que murió al quedar varada en la playa de Los Guayaberos, en la provincia de Los Santos, fue avistada el jueves 29 de julio del año 2000 por un grupo de pescadores cerca de Punta Mala, donde se reconstruyó un viejo inmueble para convertirlo en una casa para el descanso que utilizó la ex mandataria Mireya Moscoso.