La conservadora Angela Merkel invitó al actual Canciller de Alemania, Gerhard Schroeder, a deponer sus ambiciones de reelección y aceptar la derrota en los comicios parlamentarios, donde no hubo claras victorias.
Merkel, de la Unión Cristiano Demócrata (CDU), dijo que informó a Schroeder para comenzar negociaciones con el fin de concretar una "gran coalición" entre su colectivo con el Partido Socialdemócrata (SPD), pues ninguno de los dos grupos logró superar la barrera de los 48.5% para conformar una mayoría absoluta en el Parlamento germano.
Merkel afirmó no tener "preferencia" en cuanto a la coalición que quiere formar.
En principio, todos los partidos han excluido negociaciones con el nuevo Partido de Izquierda (Linke Partei, LP), que agrupa a neocomunistas, herederos del partido comunista del este de Alemania, y a socialdemócratas decepcionados con las reformas del canciller Schroeder.
La CDU y la Unión Social Cristiana de Baviera (CSU) que apoyan a Merkel, pueden contar con el grupo parlamentario más importante del Bundestag, con 225 escaños.
Mientras se abren las negociaciones entre los grandes partidos, la composición definitiva del Bundestag no será conocida hasta después del 2 de octubre, fecha para la que han sido convocados los 219, 000 electores de una circunscripción de Dresde (este), donde la elección fue suspendida por el fallecimiento hace dos semanas de una candidata a diputada.
En teoría, los comicios de Dresde pueden llevar a un empate en el número de escaños entre el SPD y la CDU/CSU, una hipótesis que parece poco probable, según los sondeos.