Cuando se carece de los más elementales principios éticos y morales, los seres humanos somos capaces de justificar y aplaudir los actos más cínicos y bochornosos (tranquilo COLEGOTA, no deje que la mala conciencia le enrede la lengua).
Se es capaz de ver como un acto normal, por ejemplo, que personas como Roger Moscote, presidente de la Federación Panameña de Natación (FPN) y Melitón Sánchez, del Comité Olímpico de Panamá (COP), gasten en cervezas, vinos, llamadas telefónicas y regalos personales NO AUTORIZADOS parte del dinero que se destinó para hacer frente a los gastos en los Juegos Olímpicos de Atenas.
En vez de repudiar estas actuaciones denigrantes para el deporte nacional, lo que hacen es, so pretexto de persecuciones políticas, tratar de minimizar la gravedad del asunto.
"(..) Aliando el deporte con la cultura y la educación, el Olimpismo se propone crear un estilo de vida basado en la alegría del esfuerzo, el valor del BUEN EJEMPLO y el respeto por los PRINCIPIOS ÉTICOS fundamentales", así reza el punto dos de los principios de la Carta Olímpica.
Lo hecho por Melitón y Moscote en Atenas, ¿es parte del buen ejemplo y los principios éticos del Movimiento Olímpico? El mismo presidente del COP ya reconoció que el gastar fondos del Estado en cosas indebidas no fue ético, pero, ahora, tengo la sensación de que él pretende dejar todo como está para que, Moscote, un dirigente que ha llevado a la natación a la situación deplorable en la que se encuentra hoy, siga feliz y aportando más dosis de mediocridad al deporte panameño.
Es el COP una entidad decadente en la que militan (salvo algunas excepciones) dirigentes fracasados que viven del deporte y no para el deporte. El COP está estancado y escaso de ideas, por lo que se hace necesario una renovación dentro de ese organismo.
LOS CODICADER 2005
Una actuación pobre fue la que tuvo nuestro país en los Juegos Estudiantiles y Deportivos CODICADER 2005 (Quedamos penúltimo). Sería triste que, el próximo año, cuando Panamá albergue esta justa se vuelve a quedar en los últimos lugares de la tabla. Así que señores ¡A preparase!