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Nicolás Linares  |
La dureza de su rostro esconde una inmensa ternura, la cual regala a su paso. Nicolás Linares, con un delicado trabajo, ha sabido superarse y es un ejemplo viviente de perseverancia.
Siendo huérfano de padre desde los siete años, Nicolás se caracterizó, en Carrasquilla, por ser muy colaborador y creativo. A los 21 años muere su madre.
Como tan sólo pudo estudiar hasta sexto grado, Nicolás se dedicó a muchas labores, siendo la de albañil una de ellas. Gracias a un amigo, Nicolás se integró a esta labor tan diferente. Inició como ayudante a los 17 años, convirtiéndose con el tiempo en un experto.
Trabajó en diversas compañías como jefe de taller. Para poder educar a sus hijos y poseer una mejor estabilidad económica, en sus tiempos libres en vez de descansar realizaba trabajos de manera independiente. A los treinta y cinco años se independizó y colocó un taller de confección de cortinas.
Actualmente tiene tres hijos, Nicolás Jr., Fidel y Laura. Goza la alegría de cuatro nietas que le muestran su cariño y afecto perpetuo hacia él, en todo momento.
Desde hace tres años se ha integrado de lleno a los caminos de Dios en la iglesia. Sus inspiraciones y creaciones surgen en medio de música cristiana, ya que en su taller, ubicado en su residencia en Río Abajo, todo el día se motiva con emisoras cristianas.
Se deleita diariamente con sus animalitos, a los cuales les brinda un cariño singular.
UN CONSEJO PARA LOS JÓVENES PANAMEÑAS
Aquellas personas que se integran a las actividades delictivas es por que quieren. Distráiganse con verdadera música, no con esa que insta a la violencia y a la mala vida. Verán que el mundo les sonreirá. |