 |
Un polícia israelí se asombra del desastre ocurrido tras el atentado suicida en Tel Aviv.  |
El Ejército israelí abrió fuego contra el cuartel general de Yasser Arafat en Ramala, tras responsabilizar al líder palestino del último atentado suicida en Tel Aviv, que se saldó con cinco muertos y 66 heridos.
Este ataque con carros blindados se produce después de que el Gobierno de Ariel Sharon criticase al líder de la Autoridad Nacional Palestina por los últimos atentados suicidas cometidos por extremistas palestinos en Israel.
El responsable palestino Saeb Erekat dijo desde la ciudad de Jericó que Arafat le telefoneó para comunicarle que su cuartel general estaba siendo atacado.
Tres vehículos blindados entraron en el recinto de la Mukata, edificio de la Gobernación de la Autoridad Nacional Palestina en Ramala, donde reside Arafat, y comenzaron a disparar contra el edificio. Asimismo, Arafat señaló que se encontraba bien, pero que dos de sus guardaespaldas están heridos.
OTRO BRUTAL ATENTADO
Horas antes, un supuesto palestino suicida detonó una bomba en un autobús repleto de pasajeros en el centro de Tel Aviv. El ataque se produjo un día después de que un palestino hizo estallar otra bomba en el norte de Israel, volando en pedazos junto a un policía que intentó detenerlo.
"Escuché una enorme explosión. Corrí afuera del restaurante y vi a la gente tratado de salir del autobús, saltando por las ventanas cubiertos de sangre. Vi a soldados y mujeres cubiertas con sangre gritando y llorando", dijo Ofer Menachem, propietario de un café cercano al sitio de la explosión.
Las ventanas del autobús se desprendieron y charcos de sangre se observaron debajo del vehículo y en sus alrededores. Los trabajadores de las ambulancias atendieron a los pasajeros y los trasladaron al hospital más cercano.
La policía dijo que la explosión en el autobús fue provocada por un suicida que subió al vehículo de la Línea 4 de Tel Aviv, una de las más congestionadas de la ciudad.
"Parece que el atacante suicida detonó la bomba cuando se encontraba en la parte delantera del autobús", dijo David Kraus, un comandante de la policía de Tel Aviv. |