Muchos la recordarán por los majestuosos lugares que presentó en su programa Destinos Excitantes. Ahora Blanca Herrera se enfrenta a su mayor reto, posicionar en el mercado panameño su academia de modelos Classíque.
Mejorar la calidad de vida de las personas, que se sientan bien con ellos mismos es el objetivo primordial para Blanca Herrera, ex candidata a Señorita Panamá.
Para ella, no hay mujeres feas, sino mal arregladas, sin confianza y sin autoestima. La hija de Azucena de Pretenjan y Ricauter Herrera, está convencida que las cosas en la vida no son fáciles. "Cuando tú vas tras tus metas se te presentan muchas dificultades en el camino, de todo tipo: económicas, sentimentales, sociales, en fin, tener la capacidad de superar cada una de ellas, es el éxito".
La elegante modelo nos confiesa que hace cuatro años su vida cambió. ¿El motivo? Su novio. "Mi pareja es mayor que yo, tenemos otro tipo de vida. Cuando tú compartes y convives con una persona las expectativas de la vida cambian".
Para Blanca su experiencia en Destinos Excitantes le sirvió de mucho. Aprendió a amar la naturaleza, es por ello que cuando desea relajarse su mejor refugio son los paisajes del interior del país.
"Sin lugar a dudas Destinos Excitantes fue el mejor programa del mundo, porque conocer las costumbres y tradiciones de nuestro país es algo que no tiene precio".
Para la elegante morena una lección que ha aprendido en la vida es que nunca te debes olvidar de las personas que te ayudaron a surgir, siempre debes tener los pies en la tierra.
RUTINA DE BELLEZA
Shampoo, enjuague y tratamiento en el cabello. Nunca se acuesta con el maquillaje, se inclina por los tratamientos naturales como la humectante con azúcar, pepino y bolsas de té. Evita tomar sol y cuando lo hace se pone bloqueador solar.
En cuanto a la comida, le fascinan los vegetales, no es esclava de las dietas y no tiene tiempo para asistir al gimnasio. Sin embargo, para llegar a su oficina hay más de 50 escalones y los sube alrededor de siete veces al día; qué mejor ejercicio que éste.