Estás agotada del estrés diario. Quieres un tratamiento que te libere de una vez por todas de ese suplicio emocional y físico.
A nuestro país ha llegado una técnica maravillosa, masajes con piedras calientes. Según Magali Chi, licenciada en fisioterapia, esta técnica tiene como ventaja el trabajar a un nivel más profundo que las anteriores por el calor que emanan la piedra.
PODERES
Con las piedras calientes relajas y fortaleces las fibras musculares, trabaja directamente sobre los ligamentos, articulaciones y tendones, elimina el estrés, entre otros beneficios.
LA TECNICA
Un masaje bastante sencillo que empieza por saber cuál es la sensibilidad del paciente al calor.
Coloca las piedras en los puntos motores de la espalda, es decir en la unión de músculo y nervios.
Coloca las piedras calientes sobre la espalda y luego vierte una porción de aceite mineral combinado con aromas terapéuticos como lavanda para posteriormente dar el masaje.
Luego realiza desplazamientos, fricciones y presiones por toda la espalda teniendo cuidado con el área del cuello y la columna.
Al frente, las piedras deben colocarse únicamente una seguida de otra, en el muslo, debajo de la cadera y en cima de la rodilla. Otros lugares son las manos y algunas pequeñas rocas entre los dedos.
PRECAUCIONES
Si no se conoce el grado de tolerancia, se recomienda colocar una toalla.
Se puede comprobar la temperatura de las piedras por medio de un termómetro.