Robert Rodríguez hizo una extraordinaria película, Ciudad del Pecado; también dirigió un absurdo e incoherente espectáculo este mismo año: Las aventuras del niño tiburón y la niña de fuego. Lo positivo es que el guión está escrito por el hijo de Robert, Racer Rodríguez. Lo negativo, lamentablemente todo lo demás. En realidad, me importa lo que piensa un "lapecillo" sobre esta película. Recordemos, por ejemplo, que la tercera parte de Mini espías, también de Rodríguez, es la peor de esa serie, sin embargo fue la que más recaudó en taquilla. Calificación: 1. A quienes jamás se han puesto lentes de 3D, la respuesta es: "mansa ponchera… mi frenn".