El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, reaccionó a la caída de casi diez puntos de su nivel de popularidad en septiembre, asegurando que probablemente otro presidente "estaría bajo cero".
Entre julio y septiembre, la aprobación de Lula pasó de 59, 9% a 50%, según una encuesta privada divulgada el martes en medio de una crisis política que cumplió 120 días, originada en acusaciones sobre corrupción que salpicaron varios frentes del Gobierno, principalmente al oficialista Partido de los Trabajadores (PT).
"Estoy muy tranquilo. Si fuese otro presidente, posiblemente estaría bajo cero", dijo Lula.