El Barcelona debutó en la Liga de Campeones pisando fuerte gracias a su victoria ante el Werder Bremen alemán (0-2), con goles del portugués Deco y del brasileño Ronaldinho.
El partido supuso la reaparición del argentino Leo Messi en un partido oficial.
Sólo la goleada del Udinese al Panathinaikos (3-0) impidió al Barca arrancar el torneo europeo como líder de su grupo, pero al equipo azulgrana le cabe la satisfacción de haber conquistado el Wesserstadion con relativa facilidad y de salir reforzado de su paso por Alemania.
El equipo que dirige el holandés Frank Rijkaard completó un partido poco lustroso, pero muy práctico.