El cultivo de palma aceitera es una actividad que ha ido creciendo a pasos agigantados en la República de Panamá, especialmente en la provincia de Chiriquí, donde hoy hay más de 9,400 hectáreas destinados a este cultivo, y hay productores de Barú que han abandonado el cultivo de plátano, arroz y banano para incursionar en esta actividad.
Una de las mayores problemáticas en la producción de palma aceitera a nivel mundial es la enfermedad del anillo rojo, que es considerada la principal enfermedad del cultivo de la palma.
El método de trasmisión es a través del picudo de la palma Rhynchophorus palmarum que es portador del nematodo denominado Bursaphelenchus cocophilus, que transmite el virus de la enfermedad anillo rojo/hoja pequeña, explica el Ing. Ricardo Jiménez, gerente del Proyecto de Manejo Integral del Cultivo de Palma Aceitera (Elaeis guineensis Jacq) en Panamá.
Para su control, el Instituto de Investigación Agropecuaria de Panamá (IDIAP), en agrupación con las tres principales cooperativas productoras de palma aceitera COPAL, COOPEGOTH y COOPEMAPACHI, han llegado a un acuerdo de investigación en conjunto, donde se adelantan trabajos que permitan tener un conocimiento más amplio para el manejo de esta enfermedad.
A la fecha se han instalado trampas con el objetivo de conocer la dinámica poblacional del picudo de la palma, se relacionan los meses de mayor incidencia del insecto con las condiciones ambientales y la aparición de la enfermedad, señaló Jiménez.
Aunque la enfermedad se ha manifestado en palmas mayores de 5 años se han instalado trampas en tres etapas fenológicas del cultivo de palma( palmas nuevas de 1 a 5 años, palmas jóvenes de 6 a 10 años y palmas adultas de 11 años en adelante).
Los síntomas del anillo rojo inician con un amarillamiento en las hojas más viejas hasta presentar una coloración café oscuro; también se le conoce como la "enfermedad de la hoja pequeña" porque las palmas afectadas empiezan a emitir hojas pequeñas y raquíticas. Las inflorescencias en desarrollo abortan y la producción puede mermar significativamente.
Las trampas utilizadas son un modelo de Costa Rica. Para estas se usa un envase de 5 litros, se le hacen aberturas por los laterales para que entre el picudo, ya que es atraído por una sustancia llamada feromona de agregación que atrae a los insectos. Se le coloca trozos de cañas impregnados con insecticida como alimento, se revisa cada ocho días, se separan los machos de las hembras para el respectivo conteo y registro. Las feromonas mantienen su efecto atrayente por un tiempo de uno a dos meses.