Ante el evidente estacionamiento de las discusiones de la mesa del diálogo para la reforma de la Ley N.° 30 o "9 en 1" y los constantes insultos entre los delegados de los distintos sectores sindicales, empresariales y de Gobierno, los representantes de la Iglesia católica y del Comité Ecuménico practicarán hoy una especie de "exorcismo" político a los miembros del diálogo.
La idea de la Iglesia es tomar control del debate y propiciar un entendimiento entre las partes que impida una eventual ruptura del diálogo.
Los diferentes representantes en la mesa del diálogo han sido citados por separado a las oficinas del Arzobispado de Panamá.
En la sesión N.° 14 de ayer hubo más de lo mismo: uso excesivo de recesos de parte de los obreros, amenazas de los sindicalistas de abandonar el diálogo, si la Ley N.° 30 no se deroga primero y la insistencia fallida del Ejecutivo de entrar a discutir el fondo de la ley.
Los representantes del Comité Ecuménico solicitaron la suspensión de la sesión al registrarse otro choque verbal entre sindicalistas, sector gobierno y empresarios.
Gobierno y empresarios forman un solo bloque que insiste en discutir "artículo por artículo" de la Ley N.°30, mientras que los sindicalistas no varían su discurso de derogación total de la ley.
En tanto, el empresario Juan Francisco Kienner alega que en la mesa del diálogo son como rehenes porque no se adentra en la discusión.
La dirigencia sindical, por su parte, cuestionó el papel de la mediadora, pero esta alegó ser independiente. La dirigencia obrera también tildó de hipócrita al sector empresarial.
La facilitadora Isabel Saint Malo de Alvarado señaló que "en las últimas dos semanas se ha registrado un detenimiento en la dinámica de discusión que la mesa llevaba. Llevamos 7 sesiones discutiendo los temas de forma. Si la mesa no llega a un acuerdo respecto al tema de forma entonces tiene que reconocer que no hay acuerdo", añadió.
Pablo Morales, coordinador del Comité Ecuménico, después de una reunión con los representantes de las demás iglesias, convocó para hoy a una serie de reuniones por separado con cada uno de los sectores que participan en las negociaciones.
Desde las 7:00 a.m. han sido convocados los representantes de los trabajadores, media hora después le tocará a los empresarios y finalmente al Ejecutivo. Los religiosos insistieron en que la mesa del diálogo es el principal punto para mantener la paz social del país.
Mientras todo esto ocurría en el salón de reuniones del diálogo, un grupo de trabajadores afiliados al SUNTRACS bloquearon por varias horas la Avenida Perú, frente al Hotel Soloy, donde se realizan las conversaciones.
El tráfico vehicular en el sector se afectó debido a la situación. Un comunicado de prensa del Órgano Ejecutivo afirmó: "La mesa del diálogo nacional volvió a quedar estancada debido a que los sindicatos rechazaron otra propuesta dirigida a entrar a ver el fondo de la norma, partiendo desde el artículo 1".
"Veo con buenos ojos los esfuerzos que hacen la Iglesia católica y el Comité Ecuménico y espero que los mismos nos permitan superar las posiciones intransigentes que han mantenido algunos sectores sindicales", declaró el viceministro Luis Ernesto Carles.
CIERRAN VIA
Mientras se debatía en el salón de reuniones del diálogo, un grupo de trabajadores afiliados al SUNTRACS bloquearon por varias horas la Avenida Perú, frente al Hotel Soloy, donde se realizan las conversaciones.