La ex Procuradora Ana Matilde Gómez ha denunciado una especie de negociados en el Ministerio Público. La afirmación es grave y merece una investigación, por el bien de la mancillada justicia panameña.
El que se afirme que se le cambia el rumbo a los expedientes, que se negocien medidas cautelares y que hasta se pida dinero en la entidad encargada de instruir los procesos por la comisión de delitos, no es algo que pueda dejarse pasar desapercibido.
La persona que hace la denuncia no es un político acostumbrado a disparar cualquier comentario, sino que es quien hasta hace siete meses estuvo al frente de la Procuraduría.
Por años la justicia panameña ha sido objeto de cuestionamientos. Hace algunos años un magistrado de la Corte Suprema de Justicia hizo un señalamiento algo parecido, pero en lo que correspondía en la esfera del Organo Judicial.
En su momento se levantó algo de atmósfera, pero conforme pasó el tiempo, el tema se diluyó y quedó en el olvido. Ahora surge un señalamiento un tanto similar y esperamos que no quede en lo mismo, sino que se aclare, se presenten pruebas si es que las hay y se determine si en verdad la justicia está en venta o es un mero comentario de una ex funcionaria molesta con su salida de la Procuraduría.