La Cruz Roja Capítulo de Colón ha tenido que implementar serias medidas de seguridad en sus instalaciones debido al colapso de parte de las estructuras.
Las unidades de voluntarios de esta institución han tenido que acordonar algunas áreas del primer piso para evitar el paso de las personas, debido a las rajaduras en las paredes que amenazan con desplomarse.
Francisco González, presidente de la Cruz Roja de Colón, dijo que estas instalaciones se han convertido en una casa condenada más de esta ciudad, por lo que piden cuanto antes, el apoyo de las autoridades y las empresas privadas de este país.
Esta es una institución de primera respuesta a situaciones de emergencias, pero según González, temen a que en cualquier momento se desplome y deje heridos, ya que los voluntarios y funcionarios se encuentran diariamente en las instalaciones.
González manifestó que esperan también la ayuda de la Cruz Roja Nacional e Internacional, porque ellos prestan la ayuda a los que lo necesitan, pero no reciben la ayuda ahora que necesitan.
Para la recuperación de la parte superior de la estructura en la Calle 7, Avenida Meléndez, se necesitan aproximadamente 100 mil dólares.
Sólo el martes, parte de la loza del techo del depósito de la cocina, colapsó, mientras que sus paredes presentan rajaduras por todas partes, lo que ha provocado la clausura del comedor que beneficia a más de 60 niños del sector por el peligro que esto representa.
El problema de las rajaduras de las paredes de la Cruz Roja de Colón, empeoró debido al paso de los años y al sismo que se registró en la Costa Atlántica hace varios años.