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Luego de arrollar a las cuatro personas, el bus se estrelló contra un cartel publicitario. Del conductor se conoció que es practicante de la Palabra de Dios. Los sobrevivientes están delicados en el hospital.  |
Encontró la muerte volando literalmente por los aires cuando un bus lo arrolló.
Esa es la triste historia de un chinito que fue arrollado la mañana de ayer en la barriada Torre Molino, de Vía Tocumen, por el autobús de la ruta Tocumen - Vía España, con placa 8B-2187, que conducía Luis Cedeño, de 39 años.
El propietario de bus, Sergio Molina, aseguró que el 'palanca' que conducía el bus, es evangélico y asiste a la iglesia Tabernáculo de la Fe, ubicada en Juan Díaz.
El conductor fue llevado al Hospital Santo Tomás para las pruebas de rigor, y mientras se mantenía retenido en la sala de guardia del hospital, lloraba preocupado por su familia, según dijo él mismo a "Crítica".
JUNTO A EL HABIA UNA BIBLIA.
Una testigo del suceso, quien pidió reserva de su identidad, dijo a este medio que el accidente fue a las 9:00 a.m. de ayer. El chino identificado como Alexis Chang, de 22 años, cruzaba la calle, luego de haber bajado de un bus de Tocumen.
Con el hoy occiso iban dos niñas y una señora, quienes también resultaron heridas.
La Policía Nacional informó que se tratan de los menores Yahir Villarreal, de 2 años, y Génesis Villarreal, de 10. En tanto que la señora lesionada es Anayansi González, de 35 años.
Ambos menores se encuentran recluidos en el Hospital del Niño. Se conoció que están delicados. Anayansi Villarreal fue llevada a otro centro hospitalario.
Según Sergio Molino, dueño del bus, Cedeño le comentó que se distrajo un momento cuando se dio el accidente.
Sin embargo, la moradora de Torres Molino aseguró que el "diablo rojo" iba a alta velocidad y se llevó a las cuatro personas que cruzaban la calle.
Posterior a eso, el bus se chocó contra un árbol, el cual arrancó de raíz, para luego estrellarse contra una valla publicitaria y fue a dar a un lote baldío.
Cedeño no quiso dar declaraciones sobre el accidente, afirmando que estaba afectado y no quería pensar en ello. |