Historia del
Museo de Herrera

Sugeiris Mitre
Crítica
en Línea
El
Museo de la provincia de Herrera, caudal folclórico, arqueológico
y etnográfico que surgió ante la necesidad de establecer
museos regionales o provinciales que ofrecieran un espacio para
guardar y conservar las tradiciones, costumbres y riquezas de
una provincia en marcha.
SU HISTORIA
Al inicio de este proyecto se presentaron muchos inconvenientes
con las personas y autoridades de la comunidad que consideraban
el plan como algo irrealizable por la carencia de recursos válidos
para establecer una obra de tan delicada magnitud.
La mentalidad de todos los herrerano cambió cuando
Doña Antonia Burgos de Ferrari realizó una donación
que consistía en una colección de cerámica
y lírica precolombina que despertó el interés
de todos los que vislumbraban como una realidad de creación
de un aposento provincial de grandes riquezas culturales.
EL EDIFICIO QUE ALBERGO
El siguiente paso fue ubicar un lugar céntrico en la
ciudad de Chitré que alojara el futuro Museo de Herrera,
luego de muchas investigaciones y estudios se llegó a
la conclusión de que las características ideales
las reunía el edificio de estilo neocolonial donde funcionaban
las oficinas de correos y telégrafos.
Este edificio fue construido en el año 1917 por el
Teniente Coronel Ricardo Meléndez, ciudadano colombiano
que ejerció en las filas del partido Liberal en la Guerra
de los Mil Días. El inmueble fue diseñado por Don
José Márquez siendo esta la segunda residencia
de tal arquitectura en la ciudad de Chitré.
En el año de 1920, la lujosa casa fue vendida al gobierno
nacional para instalar allí las dependencias de Correos
y Telégrafos que funcionaron hasta 1970 cuando sólo
quedaba un viejo y deteriorado edificio que después de
múltiples peticiones fue donado por el Municipio de Chitré
para la ubicación del Museo. El patronato Pro-Museo fue
el encargado de realizar la restauración del inmueble
que se encontraba destruido.
Después de muchas dificultades, el edificio quedó
listo y cuidadosamente reconstruido, siguiendo los patrones originales
y con el esfuerzo de los moradores el Museo de Herrera se convirtió
en una realidad el 16 de junio de 1984 cuando la población
herrerana celebró la inauguración del plan más
esperado y deseado por los ciudadanos y amigos de la provincia.
LA HERENCIA
Por encima de todos los inconvenientes que se presentaron
al iniciar los planos del Museo de Herrera, éste es hoy
un hecho que permite reconstruir el pasado de un pueblo, con
este objetivo su estructura presenta salas y secciones que facilitan
ir paso a paso dando un recorrido por este paraíso cultural.
El rincón ecológico, situado a la entrada del
museo, presenta una muestra ecológica de la provincia
con la diferentes modalidades entre ellas la flora y la fauna,
la sala arqueológica, Agustín Ferrari que cuenta
con restos prehistóricos, como la aparición del
hombre en el istmo siguiendo la secuencia cronológica
de su paso por tierra herrerana hasta la llegada del europeo
a esta región.
Otra de las exposiciones es la Huerta Chitreana que describe
la huerta que jugó un papel importantísimo en el
desarrollo económico-comercial de Chitré y la sala
Etnográfica dedicada a la etnografía de la provincia
, grupos étnicos, costumbres y tradiciones, incluyendo
festividades religiosas y paganas, las culturas de los pueblos
y las pruebas representativas del folclore chitreano.
El Museo de Herrera y las salas que lo conforman expresan
que este es un pueblo con huellas dejadas en la historia que
muestran el transcurso de diferentes etapas, desde el fuego hasta
la creación de la luz eléctrica, quedando ampliamente
establecido el avance cultural que lo sitúa hoy como el
espejo de una región con pasado, presente y futuro.
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