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CUARTILLAS
Criada
 
Milciades A. Ortiz Jr.
Colaborador
Bueno, le salió la "criada respondona" al director del Seguro Social, mi amigo profesor Juan Jované. Me enteré que el licenciado Silvio Guerra está actuando a nombre de la licenciada M.G., quien fue separada del Seguro por Jované y luego nombrada en el Ministerio de Salud, en un cargo parecido. El abogado Silvio Guerra, (también profesor de Derecho en la "U"), me envió una emotiva nota, porque no estuvo de acuerdo con un comentario aparecido en esta columna el 28 de agosto pasado. Debo indicar que el Licdo. Guerra es uno de los pocos abogados que se le conocen como "pico de loro", por su forma de hablar con grandilocuencia y seguridad. Hace poco un doctor amigo mío me preguntó al verlo en la TV., si Guerra siempre hablaba así, con tanta vehemencia. Lo que sé de él me indica que su hablar es una característica propia. Indica el Licdo. Guerra que está "pendiente por resolverle un recurso de apelación... y aún quedan como recursos a emplear todos aquellos que se prevén para la vía contencioso-administrativo". Así que al director Jované le esperan muchas acciones legales contra su despido. Señala el Licdo. Guerra que la Licda. M.G. "es una profesional de incuestionable talento, de capacidad probada, de límpida trayectoria". Entonces me pregunto ¿por qué la botaron? Al respecto Silvio Guerra aclara que "el Lic. Jované muy a pesar de nuestras reiteradas imprecaciones, jamás pudo sostener ante la faz pública cuál había sido la causa generadora de la pérdida de la confianza que él le atribuía a nuestra defendida". Resulta que hay disposiciones administrativas que permiten a un jefe cambiar a personas "de confianza", que son de libre remoción. Y eso es lo que se alega en el caso mencionado. Sin embargo, el abogado Guerra alega "aun cuando se trata de un funcionario de libre nombramiento y remoción, éste no pierde su derecho a su estado natural y constitucional de inocencia...". Aquí sostiene el ardoroso orador que para botar a esos funcionarios "de confianza", "es menester la prueba, sin la cual se vulneraría el debido proceso, postulándose sentencia de condena en detrimento del principio constitucional de inviolabilidad de la defensa". (Debo aclarar que mis comentarios no buscaban ofender a la Licda. N.G. a quien no conozco siquiera. Reproduje las dudas y análisis que hicieron algunos, ante el hecho de que una botada de Jované fuera nombrada en el Ministerio de Salud). Pienso que la labor legal de Silvio Guerra puede crear un precedente ante los despidos que se dan en agencias del gobierno. Ahora mismo con el cambio "ripiado" de gabinete, hay bajas en el Ministerio de Economía, como si los "chiquitos" fueran responsables de las fallas del ministro Juliao. Gente capaz, seria, que trabaja doce o catorce horas al día, incluyendo sábados y domingo, renunciaron por no ser del agrado del nuevo ministro Delgado. Ojalá existan reglas parecidas en esto de las botaderas de empleados oficiales. He dicho que todos somos panameños, y si existiera una Carrera Administrativa efectiva, no se darían esos casos. Los panameños tenemos derecho a trabajar en el gobierno que es de todos, y no sólo de uno o dos partidos. Esperamos que las acciones legales de la "criada respondona legal de Jované, aclaren los límites que tiene un jefe para botar a quienes "no sean de su confianza", o les "caigan gordo". Y que me informe Silvio cómo terminó este "zaperoco" administrativo.
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