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Greg Smart.  |
La profesora Pam Smart tenía una desagradable tarea escolar, preparada para tres de sus alumnos varones.
Greg Smart estaba esperando con ansias el verano de 1990. Sentía ganas de gritar de alegría, y ¿por qué no? Había sido nombrado el principiante del año en ventas regionales de Metropolitan Life. Además, él y su esposa Pam, de 22 años, estaban planeando celebrar su primer aniversario de bodas en Florida. El futuro se veía brillante. Pero como todos sabemos estas cosas pueden ser engañosas. El 1º de mayo, alguien baleó a Greg en la nunca y lo mató instantáneamente.
El día del asesinato empezó como un día más de rutina para los Smart. Pam condujo los 45 kms. hasta su lugar de enseñanza. Esa tarde Greg concurrió a una reunión sobre seguros. Luego volvió a su casa y a su muerte. Fue Pam, al llegar a casa más tarde, quien descubrió el cuerpo de su esposo. Corrió a donde un vecino y pronto la Policía irrumpió en la escena del crimen.
Los investigadores se enteraron que unas pocas cosas habían sido sacadas de la casa. Los cajones habían sido abiertos y sus contenidos desparramados por el piso. Parecía como si Greg hubiera sido lo bastante desafortunado como para llegar justo en medio de un robo. El autor o los autores no dejaron absolutamente nada parecido a una pista en la escena del crimen.
Mientras los días se volvían semanas, parecía que el trágico asesinato de Greg Smart, de 24 años, podría permanecer sin resolver. Todo eso cambió abruptamente un mes después, cuando un hombre local, Vance Lattime, entró en la estación de Policía de Derry con un revólver calibre .38 Charter Arms. Dijo a los oficiales que creía que el revólver había sido usado por su hijo de 17 años J.R. en el asesinato de Greg Smart.
Esta sorprendente información le había sido dada al Sr. Lattime por un amigo de su hijo, Ralph Welch, de 17 años. Ralph le había dicho que J.R. y otro compañero, Pete Randall, de 16, le habían revelado que ellos habían matado al agente de seguros. La Policía inmediatamente realizó pruebas balísticas sobre el arma, las que probaron sin lugar a dudas que había sido usada para tomar la vida de Greg Smart.
Cuando Welch fue interrogado, contó a los investigadores que había oído rumores que J.R. y Pete, junto a otro muchacho, Billy Flynn, de 16, habían cometido el asesinato. Welch dijo que no podía creer que sus amigos hubieran en realidad tomado una vida humana. Les preguntó directamente si el rumor era cierto. Los tres muchachos admitieron el crimen, pero añadieron la sorprendente revelación de que su profesora, Pam Smart, la esposa del hombre muerto, era quien había orquestado el asesinato.De acuerdo a Welch, Pam Smart había seducido a Billy Flynn el año anterior cuando él tenía sólo 15 años. Una vez que lo tuvo atrapado, empezó a sugerir el tema de deshacerse de su marido.
Los tres muchachos fueron detenidos. A su tiempo la historia salió a la luz pública. Pam había elegido a Billy Flynn para hacer su sucio trabajo, no porque él tuviera características criminales, sino porque, de todos sus alumnos, parecía el más vulnerable. No fue difícil. Billy, de 15 años, debe haber pensado que había muerto e ido al Cielo. Aquí estaba esta hermosa profesora interesada en él. Hicieron el acto sexual en el Honda de ella, en la casa de Billy cuando sus padres no estaban y en casa de ella cuando su esposo no andaba por allí; casi en cualquier parte en que se presentara la oportunidad.
Billy se jactó delante de J.R. y Pete. El hacía el amor con la profesora siempre que quería. Lo que es más, ella parecía desearlo tanto como él la deseaba a ella. Billy le dijo a sus compañeros que estaba enamorado. Había una cosa que lo fastidiaba. Su novia seguía sacando el tema de matar a su marido. Al principio Billy cambiaba de tópico. Mientras los meses pasaban, Pam dio a entender que dejaría de verlo si no hacía algo para deshacerse de Greg. Cuando Billy le dijo a Pam que no tenía un arma, ella sugirió que le pidiera a sus compañeros, J.R. y Peter que lo ayudaran. Dijo que les pagaría bien por ello.
Billy habló con sus dos amigos. Sorprendentemente, estuvieron inmediatamente de acuerdo en ayudar a Billy con el asesinato. J.R. resolvió el problema del arma. Le sacó el revólver a su padre, un calibre .38 Charter Arms. Pam le dio a Billy dinero para comprar balas con la punta hueca. Había leído en alguna parte que eran las más mortales.
El 1º de mayo, el destino de Greg Smart estaba sellado. Pam les dio a los muchachos las instrucciones de último momento. Todo estaba listo. J.R. esperaba afuera, estacionado cerca de un centro comercial. Billy y Peter yacían esperando dentro de la casa de los Smart. Greg entró con el auto por el camino principal. Abrió la puerta del frente con su llave. Peter empujó al sobresaltado hombre contra una pared. Lo obligó a arrodillarse. Sosteniendo un cuchillo contra la garganta de Greg, exigió, "Dame ese anillo", Greg replicó, "No". Sorprendido por la inesperada respuesta, Pete preguntó, "¿Por qué no? Greg contestó. "Es mi anillo de bodas. Mi esposa me mataría".
Pete fue agarrado con la guardia baja. Se congeló. Billy se hizo cargo. Colocó el revólver contra la nuca de Greg. Como en un trance, dijo, "Dios me perdone", y apretó el gatillo. Y así fue como Greg Smart murió, totalmente inconsciente de que su esposa estuviera involucrada en su muerte.
Las autoridades tenían un problema. Los tres muchachos estaban obviamente diciendo la verdad, pero en la Corte se le podría hacer creer a un jurado que habían preparado la historia para transferir la culpa, de sí mismos, a la respetable esposa del difunto. Necesitaban más y los tres muchachos proveyeron la información perfecta.
Otra persona sabía del complot para asesinar a Greg Smart, por lo menos desde un mes antes del acontecimiento. Cecelia Pierce, otra de las estudiantes de Pam, había sido enterada del complot por la misma Pam. Sabiamente estuvo de acuerdo en cooperar con la Policía. Bajo instrucciones, telefoneó a Pam e hizo una cita para encontrarse con ella. Cecelia llevaba un grabador en su cuerpo para registrar su conversación.
La conversación que tuvo lugar entre profesora y alumna no dejó dudas de la participación de Pam. Durante la charla, intercalada con palabrotas, Pam habló sobre los detalles del complot. Como resultado, fue detenida y acusada del asesinato de su esposo.
A cambio de su testimonio, los tres muchachos consiguieron un acuerdo entre la fiscalía y la defensa para reducir los cargos en su contra. Billy Flynn y Pete Randall fueron sentenciados a un mínimo de 28 años de cárcel. J.R. Lattime fue sentenciado a 18 años en prisión.
Pam Smart fue encontrada culpable de ser cómplice en el asesinato. Fue sentenciada a cadena perpetua. |