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El "sueño mexicano" del "Rey del Tomate", Andrés Bermúdez, que después de vivir treinta años en los Estados Unidos regresó a México y se eligió alcalde de su municipio natal, Jerez, en el estado de Zacatecas, se desplomó el jueves porque las autoridades electorales le destituyeron a una semana de su posesie cumplir su viejo sueño de ser el alcalde del pueblo del que salió como indocumentado en la búsqueda del "sueño americano".
Resulta paradójico, y así lo resaltan los medios locales, que un hombre que logra el difícil reto de hacerse rico en los Estados Unidos y acumular una fortuna de más de 20 millones de dólares, no pueda ocupar en ese pequeño poblado del centro del país un puesto que se ganó en las urnas el pasado 1 de julio.
Las autoridades electorales destituyeron al "Rey del Tomate" por no haber acreditado a tiempo su nacionalidad mexicana, aunque cedió el puesto a su suplente, con lo que se reconoció el triunfo del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
El frustrado político afirmó antes de viajar a Los Angeles que ya no piensa regresar al país.
"Quédense con sus leyes, son unas leyes injustas porque impiden el regreso de los mexicanos que quieren a su país, y en cambio permiten la entrada de delincuentes", dijo Bermúdez al despedirse, según el diario "Reforma". |
