Aura Elena Cáceres encadenó a su hija de 13 años por mala conducta.
La ató a la cama por el pie izquierdo con una cadena y tres candados, en la vivienda en la barriada San Martín.
Placido Leiva, corregidor de Pocrí, dijo que la niña tenía cuatro días de estar así, durante los cuales recibió golpes en las piernas que le daba la madre. Se enteraron por una llamada anónima.
La menor dijo que su madre no la quiere, y la madre alega que no la aguanta, que la pequeña hace fiestas sin su permiso, se va a la capital, anda con un hombre desconocido y desmintió que la amarra siempre.
Ha pedido ayuda al Ministerio de la Familia, Corregiduría, Policía, pero la niña "vuelve y se va".
La niña desmiente lo que dice la madre, pero los vecinos sostienen que es cierto que la chiquilla es rebelde.