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George W. Bush y Tony Blair ofrecen una rueda de prensa.  |
La amenaza que representa Irak y sus programas de producción de armamento de destrucción masiva debe atajarse "de un modo u otro", afirmó el primer ministro británico, Tony Blair, quien se entrevistó ayer con el presidente estadounidense George W. Bush.
Bush y Blair, quien insistió en la amenaza "muy auténtica" e "inmediata" que representa el régimen de Bagdad para el Reino Unido, preparan en Camp David una estretagia conjunta de cara a un más que previsible ataque a Irak durante este otoño.
Según el primer ministro británico, el Reino Unido se vería inmerso, de modo inevitable, en cualquier conflicto desatado por el uso iraquí de armas químicas, biológicas o nucleares. "Tenemos que asegurarnos de que se ataja este asunto de un modo u otro", subrayó.
La cita Bush-Blair ha dado de que hablar. Londres niega que se trate de un "consejo de guerra", aunque Blair aseguró que está dispuesto a pagar "el precio de la sangre" para apoyar a Estados Unidos. Blair pidió sin embargo un "régimen eficaz de inspección" del armamento de Irak, acusado de producir armas de destrucción masiva. Las inspecciones, iniciadas tras la guerra del Golfo de 1991, fueron interrumpidas en 1998 antes del ataque británico-estadounidense.
"La amenaza es muy real", dijo Blair. Las declaraciones del primer ministro británico parecen ser un nuevo llamado a la comunidad internacional, hasta ahora opuesta al derrocamiento del gobierno iraquí e inquieta por las eventuales consecuencias de ello sobre la estabilidad de la región. |