Un jurado del estado de Florida halló culpables a dos hermanos, de 13 y 14 años respectivamente, de matar a su padre dormido con un bate de béisbol, en un caso insólito en que otro adulto fue encontrado inocente por el mismo delito. Los niños Alex y Derek King habían sido acusados de homicidio con premeditación y alevosía en el caso del asesinato de su padre Terry King, ocurrido el año pasado, pero el jurado los halló culpables de asesinato de segundo grado, una acusación menos grave.
Ambos niños fueron acusados también de incendio intencional. El juicio captó la atención nacional y mundial por la brutalidad del crimen, la edad de los muchachos y la presunta participación de su vecino Ricky Chavis, un pederasta convicto con el que Alex dijo haber tenido relaciones sexuales
Chavis, de 40 años, fue encausado previamente por el mismo asesinato, en que los fiscales argumentaron que fue él y no los niños, quien esgrimió el bate que mató a King. El jurado lo declaró "no culpable" de ese cargo. Los bomberos hallaron el cadáver de King, de 40 años, dentro de su hogar en llamas el 26 de noviembre. Los niños confesaron a la policía al día siguiente del asesinato, pero luego se retractaron y dijeron que Chavis fue el asesino. El fiscal David Rimmer argumentó que los niños dijeron la verdad la primera vez, en tanto que los abogados defensores dijeron que los menores confesaron el asesinato para proteger a Chavis y se limitaron a repetir lo que éste les había aconsejado. |