REFLEXIONES
"Perspectiva alemana sobre el nuevo Gobierno panameño"

Carlos Christian Sánchez C.
Relacionista internacional
Era el 31 de agosto en la mañana. Mientras el bullicio de la ciudad capital se agitaba con la llegada de las delegaciones extranjeras para la toma de posesión de la presidenta Mireya Moscoso, se efectuaba una reunión de miembros de la prensa nacional con el enviado especial del gobierno de la República Federal de Alemania, Georg Boomgaarden. Amplio conocedor de la sociedad latinoamericana, además de las relaciones entre Europa y el Nuevo Mundo, el diplomático expresa su satisfacción por arribar a Panamá, el cual es uno de los fuertes aliados políticos y económicos de Alemania en la región. Pero una frase simplificó el mensaje que traía del canciller Gerghard Schoeder, para la señora Moscoso: "La virtud cívica de los panameños merece el respeto de la comunidad internacional". Muy pocos pueblos del mundo logran efectuar elecciones libres y democráticas como las ocurridas aquí en mayo de 1999. Ese factor es admirado por los alemanes. El también director general de América Latina y el Caribe del ministerio alemán de Asuntos Exteriores recalcó la necesidad de concretar la estrecha relación biregional entre nuestro continente con la Unión Europea (U.E.), a través de los mecanismos de integración político-económica como la Cumbre de Río efectuada hasta hace poco en Brasil. Boomgaarden consideró que la presidencia alemana en la U.E. permitió la discusión de las posiciones comunes entre los Estados americanos y europeos. Junto a lo anterior, los valores sociales e históricos compartidos, la similitud de ideas con respecto a la defensa de los Derechos Humanos, la participación de la sociedad civil en la vida política y los temas culturales, complementan la amistad germano-latinoamericana. Alemania busca cooperar con la América Latina en la protección de los valores sociales como la decencia en la vida humana en la zona, la erradicación de las desigualdades, además del aumento escalonado de un programa de desarrollo participativo. La legitimación de la política, la existencia de una economía y moneda sanas, junto con el freno a la inflación en los países latinoamericanos, son prioridades que el gobierno alemán se propone combatir en la región. Aunque los recortes presupuestarios de cerca de los 30 billones de marcos (unos 14 billones de dólares) afectan, en cierto grado, el aporte económico alemán hacia el extranjero, el enviado de Shoeder aseguró que la cooperación de Berlín hacia Panamá no se verá afectada; luego, recalcó que en la América Latina dichas restricciones financieras serán "muy limitadas". "Ninguna embajada alemana en la región se cerrará", afirmó Boomgaarden, excepto un consulado general en el Cono sur, que no definió cuál era. En cuanto a la postura alemana por lograr el ingreso de Alemania en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (O.N.U.), Boomgaarden admitió que las dificultades de la Reforma de la Carta de dicho organismo internacional hacen postergable la entrada de su país como Miembro Permanente del sistema. Por ello, el enviado germano criticó que la segunda potencia comercial mundial esté excluida del Consejo de Seguridad, además que Alemania es uno de los mayores colaboradores económicos del presupuesto de la O.N.U. De allí que existan varias alternativas como la propuesta unificada de la participación de un miembro de la Unión Europea. La política exterior germana no ha variado sus intenciones de ocupar un puesto preponderante de interés mundial. En cuanto a Panamá, Boomgaarden consideró que hay posibilidades que empresarios alemanes participen en inversiones futuras en las áreas revertidas, además que también hay perspectivas para una cooperación privada en la construcción del Tercer Juego de Esclusas, si las propuestas son serias. Alemania no duda que Panamá administrará bien el Canal Interoceánico. Finalmente, no podemos olvidar las palabras del nuevo Embajador alemán en Panamá, S.A. Georg Henrich von Naubrooner, el cual se ha comprometido a reforzar la participación del capital privado germano en nuestro país, como la llegada de empresarios de las diferentes Cámaras de Comercio alemanas, puesto que las ventajas comerciales y geográficas que ofrece nuestro país son envidiables, lo cual puede contribuir al desarrollo social del Istmo y la consolidación de la amistad germano-panameña.
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