El sistema muestra las garras a Hugo Chávez
Caracas
AFP
La advertencia del presidente
Rafael Caldera a Hugo Chávez de que tiene el respaldo de las fuerzas
armadas, fue la primera vez que el sistema mostró sus garras al ex
golpista, mientras un líder del Congreso previno ayer domingo que
en Venezuela ya "se respira el olor de la violencia".
"Yo estoy dispuesto a ejercer la autoridad que me da la Constitución
hasta el último día. Mi gobierno termina el 2 de febrero de
1999 y no antes. Tengo la obligación y el respaldo de las fuerzas
armadas y todos los sectores importantes de la vida nacional para cumplir
a cabalidad estas obligaciones", proclamó la noche del jueves
Caldera.
Un día antes, el yerno del presidente, el general Rubén
Rojas Pérez, comandante general del Ejército, declaró
que su institución "no apoya a quienes levantaron las armas
contra la República".
Chávez, teniente coronel retirado del ejército, fue dado
de baja por Caldera, a cambio de su amnistía, por haber encabezado
la fallida insurrección militar del 4 de febrero de 1992, la primera
de las dos de ese año contra el presidente socialdemócrata
Carlos Andrés Pérez.
Ahora presidenciable favorito de los sondeos, Chávez insiste en
que Caldera debe declinar al cargo antes del fin de su mandato, y propugna
la convocatoria de una asamblea constituyente, que relevaría en funciones
al Congreso que se elegirá en los comicios del 8 de noviembre.
El presidente del Congreso, el senador democristiano Pedro Pablo Aguilar,
advirtió este domingo que en el país "se respira el olor
de la violencia" por el afán de Chávez de imponer su
idea de la Asamblea Constituyente, descartando un referéndum de consulta
a la ciudadanía para convocarla.
Las elecciones presidenciales en Vuenezuela están previstas para
el 6 de diciembre, en medio de una delicada coyuntura económica por
la baja de los precios del petróleo, y con Chávez, candidato
favorito según las encuestas, señalado como "anti-sistema"
por sus adversarios.
Aguilar dijo que "los dirigentes comprometidos con el ideal democrático
tenemos que hacer todo lo que esté a nuestro alcance, dentro de la
ley y con absoluto respeto a los principios de la democracia, para que el
señor Hugo Chávez no gane la presidencia".
En declaraciones al diario El Nacional, Aguilar sostuvo que Chávez
"es derrotable", y advirtió que Venezuela "tiene muy
arraigada la cultura de la libertad, no digo cultura de la democracia porque
esa es precisamente una de nuestras carencias".
Con ello aludió a la grave crisis política que envuelve
al país desde principios de los 90, traducida en el persistente desencanto
de la ciudadanía en torno a la clase política, que Chávez
aprovecha para sostener que sólo una Constituyente conformada por
representantes de distintos sectores del país devolverá legitimidad
al poder.
Pedro Pablo Aguilar pertenece al partido Copei, que respalda la candidatura
de la ex Miss Universo Irene Sáez, ahora tercera en las encuestas
detrás del ex gobernador Henrique Salas Romer.
El cuarto aspirante favorito es Luis Alfaro Ucero, del mayoritario partido
socialdemócrata Acción Democrática (AD), aunque bastante
rezagado en los sondeos.
Pero AD también muestra sus garras a Chávez, al advertirle
claramente de que le será imposible, por las carencias económicas,
reinstaurarar políticas populistas en Venezuela.
El dirigente Camelo Lauría, miembro del comando de campaña
de Alfaro Ucero, sostiene que "el conflicto es inevitable" porque
en 1999 "debe hacerse un ajuste estructural macroecnómico, microeconómico
y social".
"Este será de una dimensión tal que sus consecuencias
tampoco se pueden predecir", advirtió el dirigente socialdemócrata,
un ex banquero.
Lauría aseveró que el gobierno que releve a Caldera "estará
obligado a enfrentar al país con su propia realidad", y subrayó
que no podrá "seguir subsidiando a los parásitos"
con "una reorganización profunda del Estado en la que enfente
uno de los fenómenos más perniciosos: la empleocracia".
El Estado emplea 1,3 millones de personas y expertos concluyen en que
la flexibilización laboral que en 1996 eliminó la retroactividad
anual de las cesantías a rata de un salario por año, apunta
a una inevitable poda.
"Lo que determinará el futuro es la manera como se maneje
el conflicto (...), no nos engañemos más: en las sociedades
modernas no tienen cabida los consensos porque son vacíos. No se
sale de las épocas de crisis sin que haya derrotados. El reto es
cómo manejar el conflicto y con qué recursos, con quiénes
y para quien hacerlo", sentenció Lauría.
Chávez, hasta ahora en constante ofensiva -incluso esta semana
tuvo intercambios con ministros de Caldera, incluído su "archirival"
de Planificación, Teodoro Petkoff-, entrará ahora en la fase
más delicada de la campaña electoral, en la que se augura
un trato sin miramientos hacia él del sistema, destacan observadores
políticos.

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