Investigan muerte de estudiante en barriada Victoriano Lorenzo

Vielka Cádiz F.
Chiriquí / EPASA
Era la mañana de un martes 17 de agosto, cuando el luto, dolor y pena se apoderó de un hogar ubicado en la Barriada Victoriano Lorenzo de David. Una tragedia embargó a la familia Ramírez Quiroz. Keneth, un joven estudiante de tan sólo 15 años de edad, quien se caracterizaba por ser de un temperamento pasivo, obedecía a sus padres y mantenía buenas relaciones con sus vecinos, fue encontrado sin vida en las inmediaciones de la casa donde vivía por uno de sus hermanos mayores. El jovencito, que antes de su muerte cursaba el tercer año en el Instituto David, fue hallado colgando de una soga que estaba atada a una columna, ubicada en la parte exterior de la vivienda. Este había desaparecido desde tempranas horas de la noche del lunes de su hogar; sin embargo, fue visualizado por su hermano a eso de las 10:30 a.m. del martes sin vida. Al hallar el cuerpo, el pariente dio aviso a sus padres y minutos después procedieron a levantar el cadáver, que fue llevado al interior de la casa, según lo indicó la propia familia. Unos vecinos de la familia Ramírez revelaron que a eso de las 10:00 p.m. del lunes escucharon en el patio un ruido con un zinc, pero no le tomaron importancia, pensando que se trataba de los perros. Paralelamente, el dueño de la casa, Humberto Carrera, subrayó que en la mañana sostuvo un diálogo con el padre de Keneth, donde éste le manifestaba su preocupación porque su hijo no había llegado a dormir y minutos más tarde, escuchó el llanto desconsolado de la madre. Al lugar de los hechos se presentaron, en esa ocasión, unidades de la Policía Nacional (PN), la Policía Técnica Judicial (PTJ), la personera Leonila Gaitán y el fiscal segundo superior Fernando Fabián Gutiérrez, quien dijo que presuntamente se trataba de un suicidio. Y es que al momento del levantamiento del cadáver, las autoridades encontraron una carta supuestamente escrita por el difunto, donde relataba que se sentía triste y decepcionado, porque una muchacha no le prestaba la atención que él esperaba. Sin embargo, días después de ocurrido el lamentable suceso y luego de efectuar indagaciones por espacio de 20 días, se ha contemplado la posibilidad de que el joven haya sido víctima de un horrible crimen, previamente planeado. EPASA consultó a la madre del hoy occiso para profundizar en el tema, y ésta relató que esperaron a Keneth durante varias horas, pero nunca llegó. Dijo que a pesar de que el joven en esa ocasión no avisó a dónde iría, cuando siempre lo acostumbraba a hacer, ellos se confiaron, porque él tenía por tradición reunirse en las inmediaciones de la casa con algunos compañeros. Aún consternada por la muerte de su amado hijo, Zaira expresó que esa noche preguntaron a los muchachos, pero ninguno dijo saber sobre su paradero. Ante tal situación, y tras creer que había sido aprehendido en algún operativo de profilaxis social, la madre reveló que a tempranas horas del día siguiente (martes), procedieron a llamar a la Policía Nacional; sin embargo, le comunicaron que no. Luego de recibir la respuesta, la familia llamó a los hospitales de la ciudad de David, donde le informaron que nadie estaba registrado con ese nombre. No fue sino hasta dos horas más tarde, que descubrieron el cuerpo del jovencito. Al ser cuestionada sobre el porqué no lo buscaron esa noche por los predios de la vivienda, Zaira explicó que nunca se imaginaron nada, ya que sus hijos suelen ser de un carácter tranquilo y además, siempre llegan a su casa. No obstante, reiteró que pensaron en la posibilidad de que lo habían detenido. Por otro lado, y en lo referente a la carta encontrada, aseveró que ella nunca le conoció ese tipo de letra (imprenta); sin embargo, sus hermanos sostuvieron que en ocasiones él solía dibujarla. Sigfrido Ramírez, hermano del difunto, señaló que días posteriores al incidente, él se presentó al despacho del médico forense, Hugo Moreno, quien le informó que su hermano había muerto por estrangulamiento y consecuente asfixia. En sus declaraciones, el doliente agregó además, que se le comunicó que los golpes en los pies eran producto a los momentos previos al ahorcamiento. Sea cierta esa suposición o no, la familia Ramírez observa extraña la posición en que fue detectado el cuerpo de uno de sus parientes. Y es que, según Sigfrido, los pies de su hermano menor arrastraban, tocando prácticamente el suelo y la cuerda que tenía sobre el cuello estaba floja, por lo que no hacía presión. "Yo no descarto la posibilidad que hubiese habido mano criminal; tampoco descarto la otra, porque la posición en que estaba el cuerpo, crea un vacío pendiente, ya que si él se lanzó y los pies lograron tocar la tierra, ¿cómo se iba a ahorcar? Sin embargo, un dato muy curioso revelado por la madre, es que la carta, en una parte de su contenido decía textualmente: "Dony llama a Meiky y dile lo que pasó". Dony es un hermano de Keneth. Sobre el tema, el fiscal que lleva el caso, Edwin Alvarez, manifestó que aún no puede adelantar nada, porque primero tiene que remitir el caso a la vista fiscal. En ese sentido, reveló que los avances de las investigaciones se conocerán dentro de una o dos semanas. Trascendió que las autoridades tienen en su poder el escrito, dos cuadernos, la cartera, el carné de seguro y la soga utilizada en este lamentable hecho. Lo cierto es que haya sido homicidio o suicidio, le corresponderá a las autoridades efectuar las indagaciones pertinentes para contestar la pregunta que mantiene en estado de zozobra e incertidumbre a esta humilde familia davideña.
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