Panamá sorprendió con buen fútbol a El Salvador

Carlos Alberto Martínez
Crítica en Línea
La selección panameña de fútbol olímpica sub23 partió por delante en la fase eliminatoria para los Juegos Olímpicos de Sydney 2000 al propinar la mayor hazaña sorpresiva en la historia de nuestro balompié tras derrotar por marcador de 2-1 a su similar de El Salvador y barriendo de esta manera con todos los pronósticos y probabilidades en contra que podían darle en un momento el balance a la lógica de los locales, y en partido jugado en el Estadio Monumental Cuscatlán, ubicado en la Colonia Monserrat de San Salvador. Panamá, convirtió la parodia del "Maracanazo" de Uruguay sobre Brasil en el mundial de 1950, en un auténtico "Cuscatlazo", al lograr en la historia del deporte fútbol en nuestro medio, la mayor hazaña en un escenario donde tan solo se pudo ganar a otros rivales como sede neutral, pero casi nunca sobre El Salvador en cualquiera de sus categorías, desde 1977, cuando la selección absoluta apenas había sacado un empate al conjunto "Azulado" en los Juegos Centroamericanos, pero del resto era solo derrotas, desde goleadas hasta las más aproximadas a un empate. La primera parte fue de mucha preocupación cuando la selección tricolor canalera no pudo lograr armarse en la línea de volantes, especialmente en la persona que podría ocupar el "enganche" entre mediocampo y los dos delanteros, sin quedarle otra opción al técnico anglo-panameño Gary Stempel, que de utilizar nuevamente a Alberto Zapata y poner a Roberto Brown adelante. Ubaldo Guardia había quedado "dormido" en su sector izquierdo que fue donde nació la jugada del tanto salvadoreño que nos puso en desventaja por intermedio de Héctor Morales a los 12 minutos. Pero poco a poco, el gol de los locales, más que desanimar, impulsó más bien a los panameños a poder organizarse en su mediocampo y ordenarse cada vez más sin desesperación, y a base de ataques pausados centrados en Víctor Herrera, Alberto Blanco y Mario Méndez, se pudo lograr importantes aproximaciones que se hicieron latentes tras el descanso del medio tiempo. En la parte complementaria, Stempel "se rifó" en el cambio de Luis Moreno por Anel Canales y ubicar como delantero a Alberto Zapata para ensayar en el enganche con Roberto Brown y de ahí la fisonomía del partido cambió por completo, al lograr mayores llegadas de los panameños hasta alcanzarse apenas dos minutos de iniciada esa parte, el tanto del empate por intermedio de Roberto Brown, que superó en el remate de cabeza la llegada anticipada del arquero cuscatleco Pablo Hernández. Tendría que pasar luego el minuto 69, para que Brown fabricara una espectacular jugada que llegó hacia Zapata que tiró al marco y apenas rebotado por el guardameta Hernández, la esférica llegaría oportunamente a los pies de Mario Méndez para marcar lo que fue el 2-1 definitivo. De allí en adelante, los canaleros tendrían que aguantar un resultado en que sus rivales, desesperados y perdiendo todos sus argumentos, apelaban más al choque y al pelotazo para buscar sorprender al meta nacional Oscar McFarlane quien salvó diversas opciones de gol de sus rivales a su cabaña. Sin embargo, habría que destacar la actuación irregular de la terna arbitral de Belice, quien tuvo como central a Vicente Ruperto, quien dejó pasar muchas situaciones que podían determinar el destino de uno u otro equipo, y sacó tarjetas amarillas a cuatro jugadores como Alberto Blanco, Jorge Ortega, Víctor Herrera y Ubaldo Guardia, mientras que en El Salvador quedaron con la "amarilla" a Oscar Navarro y Christian Alvarez. La victoria fue histórica y formidable. Fue el "Cuscatlazo" del que se deberá recordar mas no confiar, ya que apenas el tanteador fue muy estrecho y el rival sigue siendo más difícil en una situación comprometida, por lo que para el próximo choque, en el Nuevo Estadio Nacional, el domingo 12 de este mes, se deberá no solo apoyar al equipo de todos, sino que los jugadores deberán seguir afilando sus armas para seguir soñando con ir a las "Antípodas".
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