Un total de 58 menores, todos hijos de emigrantes, han terminado con sus vidas, en el pueblo de Chunchi, en la provincia de Chimborazo, en el centro andino de Ecuador, publicó ayer el diario Expreso en un reportaje titulado "La comunidad de los niños suicidas".
"Desde el 2005, 58 niños terminaron con sus vidas. Todos hijos de migrantes", apunta el diario en el reportaje en el que relata la historia de una menor de 17 años que ingirió una alta dosis de veneno para ratas. "Antes de morir, Lourdes del Rocío escribió una carta en la que detalló las razones. Fue leída en su colegio. Dijo que siempre le hicieron falta sus padres, que se fueron con los coyotes luego de su nacimiento. Quedó al cuidado de sus hermanas, pero con los años formaron sus propias familias, menos ella, que debió saltar de casa en casa", según el diario.
El alcalde Walter Narváez explica que en su última visita a Estados Unidos encontró una comunidad de 4.500 chuncheños, mientras en el cantón, 780 niños viven sin sus padres.