Los cuerpos de socorro de Guatemala buscan ayer a decenas de personas que fueron soterradas anoche en un alud de tierra, lodo y roca que cayó sobre una carretera del oeste del país, mientras las autoridades reportan 22 fallecidos en otros accidentes causados por las lluvias.
La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) señaló en su último reporte oficial que al menos 40 personas habrían quedado soterradas por un inmenso derrumbe caído en el kilómetro 171 de la carretera Interamericana, en el departamento de Totonicapán. Sin embargo, los cuerpos de socorro y testigos aseguran que los soterrados podrían superar el centenar de personas.
Según la Conred, el alud cayó sobre cinco automóviles y un autobús que pasaban por ese lugar, y los arrastró hacia un barranco de unos 300 metros de profundidad.
Decenas de habitantes de las comunidades vecinas quedaron soterrados cuando un segundo derrumbe los sorprendió mientras, apoyaban a los cuerpos de socorro en el rescate de las víctimas.
Un portavoz de los Bomberos Voluntarios dijo a medios locales que 15 personas fueron rescatadas con vida y trasladadas a los centros asistenciales más cercanos.
Expertos en búsqueda y recuperación de víctimas de la Unidad Humanitaria y de Rescate del Ejército y de los equipos de respuesta inmediata de la Conred, se unieron a los más de 150 socorristas que trabajan en el rescate de las víctimas.
Las copiosas lluvias han filtrado tal cantidad de agua en la tierra, que ha provocado más de 30 derrumbes en diferentes puntos del país.
Las autoridades también han evacuado hacia lugares seguros a unas 4.000 personas, y han calculado en 24.100 las que se encuentran en riesgo.
El presidente Álvaro Colom, declaró el sábado "emergencia nacional" y cuantificó los daños en la infraestructura entre 375 y 500 millones de dólares.
RESCATES: INCLEMENCIA
40 mil personas han resultado afectadas por las lluvias y los deslizamientos de tierra. Por el mal tiempo se suspendieron las labores de rescate.