CRIMENES FAMOSOS
Flirteando
con el desastre- Las escapadas de Pauline Dubuisson escandalizaban
a su familia

Max Haines
Pauline
Dubuisson era una adolescente durante la Segunda Guerra Mundial
cuando la maquinaria de guerra alemana invadió Francia.
Para muchos fue un tiempo triste, mientras intentaban vivir algo
parecido a la normalidad bajo el taco opresivo del invasor. Para
Pauline fue una oportunidad para la gran aventura.
Pauline tenía todos los requisitos. Un cutis de raso,
rasgos finamente delineados y una figura que hacía dar
vuelta la cabeza tanto a franceses como alemanes. Sus padres
sabían que tenían una bomba en sus manos cuando,
sin previo aviso, su hermosa hija desapareció por varios
días. Las autoridades encontraron a Pauline retozando,
no, llamémoslo por lo que era, manteniendo relaciones
sexuales en un parque con un soldado alemán. Papá
y Mamá Dubuisson estaban convulsionados. Aun el soldado
alemán sólo pudo balbucear, "pensé
que era una mujer". Tenía razón. Pauline tenía
17 años, pero parecía de 25.
Evidentemente Pauline se cansó de sus revolcones con
los pies descalzos en el parque. Miró alrededor buscando
una caza mayor que seducir y la encontró en el lugar más
improbable. La sensual Pauline descubrió al Coronel Dominick,
el comandante de un hospital militar alemán en Dunquerque.
Se convirtieron en conocidos, luego en amigos y finalmente, amantes.
No tenía importancia que el canoso comandante tuviera
58 años. ¿Qué son 41 años de diferencia
entre amantes?
REPUDIADA
Cuando Pauline y el Coronel hicieron ostentación abiertamente
de su relación íntima, su familia la repudió.
Pauline vivía en la abundancia. El caviar y la champaña
eran delicadezas del pasado para muchos franceses, pero eran
algo regular para Pauline y su galán. Dejar correr los
buenos tiempos era el pensamiento principal que había
entrado en la hermosa cabeza de Pauline. Pero por supuesto los
buenos tiempos llegaron a su fin cuando los destinos de la guerra
se volvieron contra los alemanes. Los invasores se retiraron.
Gradualmente, fueron saliendo de Francia y un nivel de cordura
retornó al país.
Pauline pasó ciertos momentos de ansiedad. Había
colaborado abiertamente con el enemigo y como resultado, estaba
en grave peligro de ser llevada al ridículo público
o aun peor. Fue aceptada de vuelta en su familia. Le ofrecieron
asilo hasta que los desagradables recuerdos de la guerra se aplacaran.
Al igual que los padres de todo el mundo, el padre y la madre
de Pauline estaban preocupados por el futuro de su hija. Como
ciudadanos de la clase media podían muy bien afrontar
el enviar a Pauline a la universidad. Mencionaron una educación
universitaria y quedaron sorprendidos cuando su anteriormente
díscola descendiente estuvo de acuerdo en que era una
buena idea. Sugirió que la medicina sería el campo
de su elección. En realidad, Pauline expresó el
deseo de convertirse en cirujana.
A pesar de su afición por las diversiones horizontales,
Pauline se las había arreglado para tener calificaciones
altas en el colegio secundario. Fue aceptada en la facultad de
Lille. Nuestra heroína voló con los brazos abiertos
hacia esta nueva vida. Inicialmente, prosperó en la universidad,
pero pronto se cansó de los arduos estudios requeridos
a los estudiantes de medicina.
COMPAÑIA MASCULINA
Pauline miró alrededor buscando compañía
masculina. No tuvo que buscar muy lejos. Su compañero
de estudios Félix Bailly era muy atractivo. No pasó
mucho antes que Pauline tendiera sus anzuelos al inadvertido
estudiante. Bromeó, besó y luego dejó que
Félix le persiguiera hasta que ella lo atrapó.
La astuta Pauline, sabia en el juego de la manipulación,
aprendió que podía hacerle la vida miserable a
Félix flirteando con otros hombres. Era una gran diversión,
igual que tener su títere personal. Ella tiraba de las
cuerdas y Félix bailaba.
Por su parte, Félix estaba genuinamente enamorado.
Su tormento era real. Cuando Pauline concurrió a un baile
con él, pero se fue con otro apasionado joven, fue la
gota que faltaba. Félix decidió que Pauline lo
destruiría si no cortaba limpiamente. Abruptamente abandonó
Lille y partió para París. Félix se inscribió
en la universidad para continuar sus estudios y tuvo éxito
en dejar el recuerdo de Pauline Dubuisson atrás. No le
hizo daño conocer a Monique Lombard, de 22 años.
Monique era todo lo que Pauline no era. Era sincera. Félix
y Monique se hicieron inseparables.
En Lille, Pauline se cansó de brincar de cama en cama.
Los hombres que conocía estaban sólo interesados
en una cosa y todos ya sabemos lo que era. Pauline añoraba
el amor verdadero de Félix. Con el paso del tiempo se
dio cuenta que había cometido un gran error. Los sentimientos
genuinos de Félix eran justo lo que el doctor le había
ordenado. Encontraría a su hombre y viviría feliz
para siempre.
PERO NO
Pueden imaginarse la sorpresa de Pauline cuando, después
de rastrear a Félix hasta París, se enteró
que estaba comprometido para casarse con una desfachatada llamada
Monique. Pauline estaba furiosa. ¿Cómo se atrevía?
Tomó la decisión de recuperar a su amante y preparó
un encuentro accidental en las calles de París. No resultó,
Félix giró sobre sus talones y escapó sin
decir una palabra.
Pauline no se desalentó. Llamó a su apartamiento,
pidiendo una entrevista. El ruego debe haber resultado. Félix
se debilitó. Pauline se sentó en sus rodillas.
Félix se sintió más débil. Ella lo
besó. Qué demonios, pensó Félix.
La pareja terminó en la cama. A la mañana siguiente
se dio cuenta que había sido seducido por una experta.
Se enfrentó a Pauline, sacó pecho y dijo, "No
te veré más, Pauline". "Eso fue un error".
Pauline estaba furiosa. Félix le dijo que fuera sensata.
Estaba terminado y así eran las cosas.
Pauline no estuvo de acuerdo. Sacó un encantador revólver
pequeño de su cartera. Mientras Félix, con sus
ojos llenos de terror, se lanzaba hacia el arma, ella disparó.
Félix quedó tendido en el piso, muerto. El ruido
del disparo atrajo a los vecinos. Alguien llamó a la policía.
Con el revólver humeante en la mano, Pauline fue arrestada
y acusada de asesinato.
Durante la investigación del asesinato, los detectives
encontraron un diario íntimo en el apartamiento de Pauline,
resumiendo sus muchas conquistas. En noviembre de 1953, este
diario sería presentado como evidencia y compartido por
toda Francia. A causa de sus revelaciones sexuales, el juicio
de Pauline se convirtió en una causa célebre.
EL GRAN DRAMA
Para hacer el drama mayor, ella se cortó las muñecas
en un intento de suicidio mientras estaba en prisión.
Pero fue su diario el que se robó el espectáculo.
Resumía sus muchas aventuras con todos, desde oficiales
alemanes a estudiantes de medicina franceses.
En su defensa, Pauline juró que había tenido
la intención de matarse a sí misma cuando fue al
apartamiento de Félix. No recordaba en absoluto haber
matado al hombre que amaba.
Monique Lombard subió al estrado de los testigos. Para
seguir la costumbre de las damas francesas cuyos prometidos han
sido baleados por otra mujer, se descompuso y tuvo que ser excusada.
En el fondo de todos los procedimientos estaba la posibilidad
real de que la acusada fuera enviada a la muerte por la guillotina.
Pero como todos saben, nadie ama tanto a una amante como un jurado
francés. Pauline Dubuisson fue encontrada culpable del
asesinato de Félix Bailly. Se escucharon fuertes sollozos
de Monique Lombard mientras Pauline era sentenciada a cadena
perpetua con trabajos forzados.
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