Este año se cumplen 10 años de control y erradicación de la tuberculosis bovina, luego de su aparición en el mes de abril de 1997 en animales bovinos procedentes de la provincia de Bocas del Toro, la cual se convirtió en una pesadilla para los ganaderos de esta región.
Medidas de restricción de movilización, cuarentena de la provincia y la incorporación periódica de contingentes veterinarios con sus respectivos asistentes para realizar las pruebas de rigor, así como la rigurosa inspección veterinaria en los mataderos para detectar animales con lesiones compatibles a la tuberculosis, han sido entre otras las actividades más sobresalientes.
Guillermo Salazar Nicolau, Ministro de Desarrollo Agropecuario, manifestó que para logar este avance significativo, el gobierno central destinó a través de la agenda complementaria el aporte de $3.2 millones de dólares, para lo que corresponde a la despoblación de animales (4,800 bovinos y 1,200 búfalos) de las cinco fincas focos a tuberculosis debidamente confirmadas por laboratorio a través del aislamiento bacteriológico, sacrificando todos aquellos animales susceptibles a la enfermedad y luego de la salida del último animal de estos rebaños, completar un ciclo de un año de vacío sanitario.
En la actualidad, se trabaja en algunas de estas fincas en otros rubros (Arroz y Plátano) resaltó Salazar, con la finalidad de adecuar las condiciones del suelo y de las fincas en particular, y así lograr la salida del micobacterium de estas áreas (agente causal de la enfermedad). Con esto ya comienza a observarse frutos de esta nueva incursión, con las mejoras en infraestructuras, introducción de pastos mejorados, arreglos de cercas, drenaje de suelos entre otras cosas, que se mantienen como parte del compromiso con los propietarios de estas fincas; además que la empleomanía no se pierde, habiendo un compromiso de los propietarios mantener sus empleados, ya que todo fue calculado justamente para no deteriorar el aspecto socioeconómico de la región.
Por su parte Filiberto Frago S, director Nacional de Salud Animal, del MIDA, indicó que el pasado mes de agosto, se encuentra en el distrito de Chiriquí Grande y el área del Golfo, un contingente de médicos veterinarios y asistentes de todo el país, que abarcarán unas 20 comunidades entre esas, (Cricamola, Ballena, Bisira, Manantí, Centro Dayra, hasta la Península de Valiente), atendiendo unos 136 rebaños con un aproximado de 1,500 animales a tuberculinizar.
En su primera fase los animales de esta región resultaron todos negativos a las pruebas de campo, lo que es un buen indicativo; ya que de no encontrarse ni un animal reactor en esta revisión se podrá solicitar en un tiempo perentorio a las autoridades sanitarias de la Organización Mundial de Salud Animal (OIE), el reconocimiento de área libre hasta cumplir con los objetivos de este programa que es declarar finalmente la provincia y por ende el país libre de la enfermedad.