Cuba mantiene actitud en contra del embargo

La Habana
EFE
El primer vicepresidente y ministro de Defensa de Cuba, Raúl Castro, presidió un multitudinario acto político para exigir el fin del embargo económico de Estados Unidos contra la isla, celebrado en Limonar, al este de La Habana. En esa localidad, situada a unos 100 kilómetros de la capital cubana, nació hace 32 años Javier Sotomayor, plusmarquista mundial de salto de altura, que es una de las principales figuras del atletismo cubano para los Juegos Olímpicos de Sydney. En la llamada "Tribuna abierta", a la que asistieron más de 15.000 personas, según cifras oficiales, también estuvieron presentes los comandantes de la Revolución Juan Almeida, Ramiro Valdés y Guillermo García. Se encontraban además familiares del niño cubano Elián González, que permaneció durante siete meses en Estados Unidos, a donde llegó en noviembre pasado tras sobrevivir a un naufragio en el que murieron su madre y otros diez inmigrantes en situación ilegal. El común denominador de los breves discursos de los varios oradores que desfilaron por la tribuna fue la condena al embargo económico unilateral decretado por el Gobierno de Estados Unidos hace casi cuarenta años. También criticaron la Ley de Ajuste Cubano, calificada de "asesina" por el Gobierno de la isla, una normativa que legaliza la situación de los emigrantes clandestinos cubanos que consiguen llegar a territorio estadounidense. Aurora Sanabria, madre de Javier Sotomayor, denunció "las abominables injusticias que el imperialismo yanqui comete contra el deporte cubano". Se refirió además a "la despiadada agresión a que fue sometido el deporte cubano en lo Juegos Panamericanos de Winnipeg, donde mi hijo quedó vilmente condenado por un supuesto consumo de cocaína, acusación ésta que no tuvo ningún basamento científico". Por otra parte el secretario general del Consejo Nacional de Iglesias de Cristo de los Estados Unidos, Robert Edgar, se pronunció La Habana por el fortalecimiento de los vínculos entre las organizaciones religiosas de su país y de Cuba. El reverendo llegó a la capital cubana al frente de una delegación de lideres de varias denominaciones evangélicas de su país para realizar una visita a la isla de cinco días, por invitación del Consejo Nacional de Iglesias de Cuba Ambas instituciones religiosas desempeñaron un importante papel en el regreso a Cuba del "balserito" Elián González. "La última vez que estuve en Cuba era muy importante para mí que Elián González pudiera regresar a Cuba", afirmó Robert Edgar a la prensa en el aeropuerto internacional José Martí de La Habana. Recordó que la organización que dirige recibió la petición del Consejo de Iglesias de Cuba de mediar en este caso. "Tomó un largo tiempo para que esto ocurriera, pero estamos muy contentos de que Elián esté regreso en Cuba y en su escuela", subrayó el religioso norteamericano. Dijo que tras la solución de este caso analizó con el Consejo de Iglesias de Cuba la posibilidad de pudiera visitar la isla una delegación para conversar sobre el futuro de sus relaciones. "Venimos con nuestros ojos y oídos abiertos, venimos con un sentido de urgencia de que se debe establecer una relación entre nosotros", recalcó. "Estamos encantados de trabajar con el Consejo Nacional de Iglesias de Cuba para que se puedan mejorar las relaciones y el trabajo entre ambas instituciones", destacó. El secretario general del Consejo de Iglesias de Cuba, Reinero Arce, dijo que la organización que dirige "ha tenido durante muchos más de 30 años una relación muy estrecha con el Consejo Nacional de Iglesias de Cristo de los Estados Unidos". Añadió que estos vínculos "se intensificaron durante los últimos meses en el trabajo en que ambos Consejos hicieron sus esfuerzos por ayudar de alguna manera a la solución del trágico caso de Elián González, que gracias a Dios, tuvo un buen final en el sentido de que el niño ya está con su familia en su país". Durante su estancia en Cuba, la delegación estadounidense tiene previsto visitar la Escuela Latinoamericana de Ciencias Medicas y el centro educativo Marcelo Salado, donde estudia Elián, en su pueblo natal de Cárdenas, a unos 140 kilómetros al este de La Habana. También se reunirán con Ricardo Alarcón, presidente del Parlamento cubano, miembros del Consejo de Iglesias de Cuba y con otros funcionarios y lideres religiosos. Caridad Diego, jefa de la oficina de asuntos religiosos del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, recibió a la delegación religiosa norteamericana en la terminal aérea habanera.
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