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MAURICIO MARTINEZ POR EL TITULO MUNDIAL
Panamá espera su triunfo
El colonense Mauricio Martínez podría convertirse en el cuarto campeón gallo de Panamá.
Crispín Chavarría N.
Crítica en Línea
El panameño Mauricio Martínez, oriundo de la provincia de Colón será hoy lunes (en horas de la tarde) el centro de atención de todo el país, ya que disputará el título mundial gallo de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) al “nica-salvadoreño” Lester Fuentes, en Manchester, Inglaterra. Martínez, quien emigró hace unos cuatro años a Estados Unidos para realizar campaña en ese país, lleva para su pelea más importante en su joven carrera la confianza de todo un pueblo que pide a gritos un campeón mundial en uno de los deportes más populares del país y que le ha dado grandes satisfacciones en el pasado a todos los panameños, en especial los de su provincia, Colón. Panamá está huérfana de campeones mundiales en boxeo, producto de una profunda crisis de valores y de las malas condiciones en que se encuentra el mismo boxeo en sí, ya que no hay ni un gimnasio adecuado para entrenar. Martínez puede ser la revelación perfecta del campeón esperado, ya que tiene todos los argumentos para coronarse en el viejo continente europeo. Allá en ese mismo continente se paseó por muchos años el primer campeón mundial de la división gallo y latinoamericano, Teófilo “Panamá” Al Browm, coronado en 1929. Hoy es miembro del Salón de la Fama del Boxeo Mundial. Posteriormente, en la década del ‘70, apareció Enrique “La Maravilla” Pinder, quien también fungió como su entrenador en las últimas peleas realizadas en Panamá, antes de viajar al norte. Después Jorge “El Mocho” Luján, se consagró venciendo al monstruo de su época, el mexicano Alfonso Zamora. Panamá ha tenido tres campeones mundiales gallos. Dos son de Colón, Al Brown y Luján. El último campeón mundial fue Carlos “Púas” Murillo, en 1996. Murillo ganó el cetro minismosca y hoy día ya no está para el boxeo. Martínez está bien preparado y puede traer ese título para Panamá, dijo el presidente de la COMIBOX capitalina, Miguel Prado.
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